Durante el fin de semana último, se había realizado la limpieza
preventiva, como parte de las medidas para minimizar riesgos de desastres y
comprendidas en la Fase de Alerta decretada entonces por el Estado Mayor
Nacional de la Defensa Civil, explicó Jorge Suárez García, jefe de la Base de
Saneamiento Oeste de la entidad capitalina.
Bolsas de nailon, latas de refrescos, pomos plásticos y otros envases, además de pedazos de metal son parte de los objetos extraídos por los trabajadores durante la realización de sus faenas de limpieza y desobstrucción, evidencias de las indisciplinas sociales que contribuyen a las inundaciones en las localidades, indica un reportaje sobre el tema del periódico Tribuna de La Habana.
Aparte de la indisciplina social, las raíces de los árboles,
fundamentalmente, son los principales enemigos de las redes de drenaje y
alcantarillado, consideró Suárez García.
El directivo explicó que La
Habana tiene caracterizadas 175 zonas de inundación, y muchas de ellas cuentan
con proyectos para su solución, algunos de los cuales ya se ejecutan. (Redacción digital)