Aunque a algunos cause preocupación la persistencia de lluvias asociadas a la tormenta tropical Idalia, vale meditar también sobre los beneficios que puede proporcionar para la capital.
El primero es haber
hecho disminuir el calor en un agosto tan sofocante, pletórico de récords de
máximas temperaturas en varios puntos de la provincia que acoge la más poblada urbe
del país antillano.
No menos importante resulta el aporte a los embalses y al
manto freático, cuyos niveles de agua favorecen las producciones agrícolas e
industriales, que es beneficiar la vida
de quienes residen en el territorio habanero.
También significativo es que Idalia ha reactivado la
ejercitación de sus habitantes y las entidades frente a eventos
hidrometeorológicos extremos y, de alguna forma, despierta las alarmas para
cumplir con aquella máxima del Héroe Nacional cubano, José Martí, de que “En
prever está todo el arte de salvar”. (Reinaldo
Santana López)