Habana Intramuros, proyecto destinado a enaltecer y socializar los valores socioculturales de la comunidad, se desarrolla en la barriada de San Isidro.
De la iniciativa, surgida en 2018, han emergido
muchas ideas a favor de la riqueza, historia y educación patrimonial en este
entorno citadino.
A partir del ejercicio académico de su tesis de
maestría en Gestión y Conservación del Patrimonio, dedicada a investigar sobre
la matriz cultural de origen afro y las zonas de amortiguamiento o espacios
edificados que circundan los centros históricos, Inaury Portuondo Cárdenas
ofrece detalles del proyecto que se ejecuta en esa localidad de La Habana Vieja.
Adentrarse en San Isidro es encontrar que de estas
zonas de amortiguamiento es uno de los espacios con un alto contenido de
identidad barrial, es decir, elementos auténticos y autóctonos en las formas de
actuar de los portadores culturales, en auténticas formas de defensa de la
identidad cultural dentro del barrio y también otras formas conexas de
manifestaciones culturales, precisó a Habana Radio Portuondo Cárdenas.
No todas estas están dichas ni investigadas. También ver cómo es una de las comunidades que más cerca está del centro histórico y la que más atesora elementos primigenios en la fundación de la ciudad, explicó.
“El mayor peso de murallas está precisamente en San Isidro.
La primera iglesia edificada como parroquia con sus primeras criptas de
enterramiento -o al menos que se conserva- está en ese barrio y es la iglesia
del Espíritu Santo. Lo que es hoy el centro cultural de música antigua y que
conocemos como Iglesia de Paula fue el primer hospital de mujeres que tuvo La
Habana… y, por supuesto, otros aspectos que se han ido desarrollando como que
en San Isidro estuviera en su momento los principales puntos de defensa para La
Habana: el arsenal, los cuarteles de artillería e infantería, por solo
mencionar algunos”, detalló Portuondo Cárdenas.
San Isidro es una barriada auténtica, aseveró, de
las primeras que tuvo la ciudad intramuros y que resguarda uno de las primeras
construcciones efectivas del sistema de protección tan necesario para La Habana
de aquellos primeros siglos.
El proyecto Habana Intramuros se propone dotar a pobladores
y visitantes de mayor educación patrimonial sobre el entorno, utilizar
elementos históricos e identitarios a favor del desarrollo de esta comunidad, a
partir de herramientas comunicativas y culturales didácticas e interactivas,
con el apoyo de instituciones enclavas en esta parte de la ciudad, subrayó la
especialista.
De eso trata el proyecto: de acompañar las
iniciativas de las autoridades locales, del interés de los portadores
culturales, de poder fomentar o respaldar iniciativas existentes de liderazgo
cultural, pues en ese barrio viven personas longevas, quienes son muy
respetadas y referentes para los que ahí habitan, expresó.
“Ha sido de mucho provecho en San Isidro el hecho de
que centros culturales de reciente creación se puedan articular y tener una
utilidad real, como la casa Titón y Mirta, donde el tema de los audiovisuales
puede ser perfectamente un viaducto para este proceso de enseñanza”, consideró
Portuondo Cárdenas.
Habana Intramuros habla mucho también de la
importancia de la educación patrimonial, vinculada a la educación
institucional. “Tenemos una idea a partir de las aulas museos y los espacios
que se hacen en el centro histórico, pero lo cierto es que en San Isidro
también hay escuelas, está la Casa Natal José Martí, hay además un centro
literario y está el Archivo Nacional de Cuba, donde están los documentos de
casi toda la historia del país y que muchas veces no se conoce. Entonces este
tipo de sinergias dentro de lo institucional también favorece”.
Aunque no lo parezca realmente en San Isidro, en apenas un espacio de no más de tres kilómetros cuadrados, hay muchas instituciones reconocidas que pueden tributar al desarrollo futuro del barrio, pero esto no puede llevarse a cabo sin contar con los pobladores.”
El proyecto también tiene como objetivo gestionar,
socializar actividades de carácter audiovisual y convocar a la comunidad a que
participe. Interactuamos en las escuelas, empleamos el programa Rutas y Andares
que, a pesar de que estar tan cerca, los niños de la comunidad de San Isidro,
no conocen de la programación, y entonces Habana Intramuros les lleva las
propuestas. Consiste en ir facilitando esos espacios culturales que sí sabemos
que les va a servir de mucho y también ir socializando otros elementos que
tiene La Habana Vieja, como municipio.
“Yo creo que perfectamente puede ser un proyecto de
referencia nacional, que pondere el valor educativo del patrimonio. Por ahí veo
su mayor proyección futura. Cómo los recursos que puede tener un territorio o
espacio físico determinado sirve para transformar y que el que habita ahí sepa
hasta dónde él forma parte de esa transformación y hasta dónde se puede
transformar con lo que ya tiene. Se están proponiendo itinerarios culturales
que tienen que ver con recorridos al centro histórico, pero en vez de empezar
por una plaza fundacional, que se inicie desde San Isidro”.
El proyecto Habana Intramuros busca educar y
comunicar el patrimonio de la ciudad, desde la participación activa de los
pobladores en sus propias comunidades, y es fiel continuación del legado del “eterno
historiador” Eusebio Leal Spengler, quien nos enseñó a descubrir y amar nuestra
ciudad, afirmó Portuondo Cárdenas. (Redacción digital)