Yaremis Pérez y el reto de ser María Valero (+ fotos)


La telenovela cubana El derecho de soñar ocupa por estos días el espacio estelar en la parrilla de Cubavisión.

Remembranzas para algunos, descubrimientos para muchos, nos ha traído esta entrega en sus primeros capítulos, que recrean tiempos de oro de la radio en el plaís.

CubaSí conversó con Yaremis Pérez, quien encarna a una de las actrices antológicas de la época en que El derecho de nacer, de Félix B. Caignet, paralizó a la nación.

—¿Cómo llegas al elenco de la telenovela El derecho de soñar?

—Recibí la llamada de Albertico Luberta proponiéndome un personaje en la novela que preparaba en homenaje a los 100 años de la radio: María Valero, la gran dama de la radio en Cuba. Necesitaba que pasara por la Casa Productora para recoger los guiones y leerlos. Siempre he admirado la radio cubana y a quienes la hacen posible. Ya eso me motivó desde el inicio, pero no tenía idea de quién era María Valero. ¡Esas son las cosas que uno no se perdona! En cuestiones de trabajo, reconozco que soy intensa, así que inmediatamente comencé a investigar. Ese mismo día me di cuenta de que tenía un tesoro en mis manos y que tendrían que estar horribles los guiones como para que yo rechazara la invitación.

—¿Qué te enamoró del personaje de María Valero? 

—Digamos que, precisamente, el hecho de empezar siendo ella un gran misterio para mí, que poco a poco fui desentrañando. Su resiliencia, su talento, personalidad, entrega, valentía, su tormento y soledad, a pesar de poseer un público que la adoraba.

—¿Cuáles han sido los mayores retos a la hora de interpretarlo?

—Tenía ante mí tres percepciones diferentes de María: la recogida en la historia real, la del guion, y mi visión sobre ella. Debía tratar de congeniarlas todas en una. Investigué mucho: busqué libros y reseñas sobre ella, escuché la música que ella prefería, y leí las obras de los autores que ella admiraba; pasé por algunos de los lugares donde caminaba y vivía. Fui siguiendo cada uno de sus pasos, como si fueran pistas. 

«Después vendría todo el trabajo con la época, el tono, la voz, la dicción. A los actores de radio, a diferencia de otros actores, se les distingue rápidamente, aun en la actualidad, por su buena pronunciación y colocación de la voz. Ella, además, era española, con un acento cubano impuesto para poder crecer dentro de su profesión; así que los retos fueron muchos, pero a mí me gustan, y guiada de la mano de Luberta, junto con Yailín Coppola y las conferencias de Ángel Luis, puse mi fe en que saldría».

—Estás interpretando a una actriz, tu propia profesión. ¿Esto hace más fácil el trabajo?

—Sí, sin lugar a dudas. Porque tenemos muchas cosas en común. Porque conocemos el medio y cómo funcionan las cosas, aunque existan diferencias entre el pasado y el presente. Porque sabemos lo que es tener que reír para que el público la pase bien, aunque tengamos la cabeza hecha un lío y el corazón estrujado.

—¿Has trabajado como actriz en la radio?

—Cuando estaba en el ISA lo intenté, pero es extremadamente difícil. También me estaba iniciando en la televisión y estaba enamorada del audiovisual.

—Por lo que se ha ido anunciando, esta telenovela es un proyecto suigéneris, pues se desarrolla en dos épocas. ¿Participas en el elenco de la etapa actual? 

—Son dos épocas, pero solo aparezco en la primera. Hay otros actores que sí tienen una doble responsabilidad. Y yo, verdaderamente, creo que fue una buena decisión no involucrarme con otro personaje dentro de la segunda etapa, por todo lo que significa María Valero dentro de la historia. (Redacción digital. Con información de Cubasí)

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