Jóvenes del habanero municipio de La Lisa participan por estos días en jornadas masivas de donaciones voluntarias de sangre, en saludo al 28 de septiembre, aniversario 63 de los Comités de Defensa de la Revolución.
En diferentes zonas de los ocho consejos populares del
territorio, personal de la Dirección Municipal
de Salud y directivos de la organización social más numerosa de Cuba ubican
bancos móviles de sangre para la extracción del líquido.
Estudiantes de Ciencias Médicas, trabajadores y profesionales en diferentes perfiles acudieron este sábado a la cita para donar (por voluntad propia y sin remuneración alguna) sangre segura, la cual se utiliza fundamentalmente en los tratamientos e intervenciones urgentes y permite aumentar la esperanza y la calidad de vida de pacientes con enfermedades potencialmente mortales.
Este gesto altruista
y solidario posibilita salvar vidas en los procesos quirúrgicos y en las
urgencias por desastres naturales.
Sépase que de la sangre se obtiene el plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, hemoderivados y otros productos biológicos para terapias en la medicina transfusional. Componentes sanguíneos son empleados como materiales de partida para la elaboración de medicamentos.
La organización de la donación voluntaria de sangre en Cuba,
iniciada en 1962, ha crecido sistemáticamente, hasta superar la meta propuesta
por la Organización Mundial de la Salud, de un aporte de ese tipo por cada 20
habitantes, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud Pública.
ENGALANAR LOS BARRIOS PARA FESTEJAR
Además de contribuir con el programa nacional cubano de
donaciones de sangre, los pobladores de La Lisa también participan en el embellecimiento
e higienización de los barrios y ayudan a la recogida de los desechos sólidos, de
conjunto con los trabajadores de servicios comunales.
La colocación de
adornos y banderas en viviendas y espacios públicos matiza el ambiente en estos
días previos a la efeméride cederista.
En festejar el aniversario 63 de los CDR, con recursos propios y contagiosa música, se enfrascan los jóvenes de La Lisa, de la mano de las generaciones precedentes, incluida la que fundó frente al otrora Palacio Presidencial de La Habana la mayor organización de masas de Cuba. (Elizabeth Martínez Izquierdo)