Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, felicitó a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que este jueves cumplen 63 años de fundados.
El máximo
dirigente político en la capital del país significó que la efeméride coincide
con la celebración del Décimo Congreso de la mayor organización cubana de
masas, fundada el 28 de septiembre de 1960 por el Comandante en Jefe Fidel
Castro, líder histórico de la Revolución.
Torres Iríbar llamó
a la membresía cederista a ser consecuentes con la solicitud de Fidel de que
cada cubano fuera un soldado de la patria.
En la red
social X (otrora Twitter), Torres Iríbar escribió:
#Cuba En este aniversario 63 de la creación de los @cdr_cuba coincidiendo con su #XCongresoCDR nuestra felicitación, y a la vez ser consecuentes con lo q nos solicitó #FidelPorSiempre “Cada uno de nosotros somos soldados de la patria”. #SomosDelBarrio.
En otro de sus
mensajes en la misma plataforma, el dirigente partidista calificó de histórico
el día en que se fundaron los CDR.
“Lo notable de la historia de la Revolución cubana es haber resistido todos los intentos de destruirla”, significó en el texto, que acompañó con una foto de Fidel en la noche de aquel 28 de septiembre, cuando llamó a la constitución de la masiva organización.
EL NACIMIENTO DE LOS CDR
Casi un millón
de personas se había congregado, el antepenúltimo día de septiembre de 1960, frente
el Palacio Presidencial (hoy Museo de la Revolución), en La Habana, para
escuchar al primer ministro, Fidel Castro, recién llegado de la sede de la ONU,
donde realizó su histórica intervención ante el XV Período Sesiones de la
Asamblea General.
En medio del
discurso del líder popular, se escucharon sucesivas explosiones de petardos,
en otra de las tantas maniobras de la contrarrevolución interna, aupada desde
los Estados Unidos, en su afán de destruir el naciente proceso revolucionario.
Tras inmediatos
“vivas” a la Revolución y a Fidel, un coro gigante de pueblo entonó las notas
del Himno Nacional, a lo que siguieron las siempre firmes palabras de su líder:
Vamos a establecer un sistema de vigilancia colectiva, ¡vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva! Y vamos a ver cómo se pueden mover aquí los lacayos del imperialismo, porque, en definitiva, nosotros vivimos en toda la ciudad, no hay un edificio de apartamentos de la ciudad, ni hay cuadra, ni hay manzana, ni hay barrio, que no esté ampliamente representado aquí.
Fidel prosiguió su discurso, en cuyo epílogo subrayó:
¡Cada uno de nosotros somos soldados de la patria, no nos pertenecemos a nosotros mismos, pertenecemos a la patria! ¡No importa, no importa que cualquiera de nosotros caiga, lo que importa es que esa bandera se mantenga en alto, que la idea siga adelante!, ¡que la patria viva!
(Reinaldo Santana López)