1870- Es ejecutado en el Castillo del Príncipe, en La Habana, el patriota cubano Luis Ayestarán y Moliner.
Había nacido en la
capital el 16 de abril de 1846. Sus primeros estudios los realizó en el colegio
El Salvador.
Años después, se graduó de
abogado en la Universidad de La Habana.
Se le reconoce como el
primer habanero que se sumó a la lucha libertadora. Alcanzó el grado de coronel.
Fue elegido en la Asamblea Constituyente de Guáimaro como miembro de la Cámara
de Representante.
Un día antes de su
ejecución, escribió a su madre: “Moriré como he vivido, con la conciencia de
haber cumplido un deber, de no haber hecho mal a nadie, y sí mucho bien a
infinidad de personas”.
1895. Nace en el poblado de Güira de Melena, entonces provincia de La
Habana, Tirso Díaz.
Fue un destacado
compositor trovadoresco y guitarrista acompañante.
Desde muy joven,
interrelacionó su vida con la música. Cuando tan solo contaba 17 años de edad,
formó parte del cuarteto Nano, con
el que se mantuvo durante algún tiempo.
Posteriormente, y durante
varios decenios, con su guitarra acompañó a varios cantantes.
A su labor creativa,
debemos varias composiciones, entre las que se destacan las tituladas Ana,
Eloísa,
Como
la vida, Solo oigo al corazón y Entre las palmeras.
Falleció en La Habana el
16 de julio de 1967 a los 71 años de edad.
1932- Nace en la ciudad de Santa Clara, en el seno de una humilde
familia, Gerardo Abreu (Fontán), el joven revolucionario que tuvo la
responsabilidad de dirigir las Brigadas Juveniles y Estudiantiles del
Movimiento 26 de Julio en La Habana.
En 1942, la familia se
traslada a la capital, tratando de buscar mejores oportunidades, pero es
imposible, y regresan a su tierra natal, excepto Gerardo, que queda al amparo
de una familia, a la cual le cuida la casa.
En aras de ayudar a los
suyos, desempeña diferentes oficios y comprueba la miseria del trabajador
cubano. Ingresa al Partido Ortodoxo y, luego del golpe de Estado de Fulgencio
Batista (10 de marzo de 1952), se integra a la lucha revolucionaria.
Junto a Ñico López,
trabaja en la organización de las Brigadas Juveniles del Movimiento 26 de
Julio.
Cuando Ñico parte rumbo a
México para sumarse a la expedición que allí organizaba Fidel Castro Ruz, deja
a Gerardo al frente de las referidas brigadas en La Habana.
En la clandestinidad,
Gerardo adopta el seudónimo de Fontán. Cumple con responsabilidad y valentía
numerosas misiones y contribuye a la recaudación de fondos y armas para apoyar
la lucha guerrillera en la Sierra Maestra.
El 6 de febrero de 1958,
fue hecho prisionero por los esbirros batistianos. Sufrió crueles torturas,
pero no denunció a ninguno de sus compañeros de lucha.
Al día siguiente, su
cadáver apareció al lado del edificio del llamado Palacio de Justicia.
1946. Nace César Pedroso Fernández.
Conocido en el ambiente
musical como Pupy, proviene de una familia de músicos.
Ha sido integrante de
diversas agrupaciones musicales, como las orquestas Fascinación, Sensación,
Revé y el Conjunto Bolero.
Después, fundó junto con
Juan Formell Los Van Van, agrupación con la que se mantuvo hasta 2001, año en
que fundó su propio grupo nombrado Pupy y los que son, son.
Su obra ha tenido
trascendencia en la historia musical cubana, como pianista, arreglista y
compositor.
1961. El Comandante Ernesto Che Guevara pronuncia un discurso en la
clausura de la primera asamblea de producción de la Gran Habana, celebrada en
el local del Centro Gallego.
Destaca, de manera
fundamental, la importancia de la planificación, la elevación de la producción
y la productividad, así como también la participación de los trabajadores y
todo el pueblo en las tareas de la Revolución.
1977. El Comandante en Jefe Fidel Castro pronuncia un discurso en el
segundo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Señala:
Cuando un país puede hablar con esa claridad y con esa valentía, se puede sentir satisfecho. Y no son los reglamentos los que rigen nuestra actuación en el seno de la asamblea, quizás eso sea lo más admirable, sino el clima de respeto, de camaradería y de fraternidad que reina en nuestro seno, sin excluir en lo más mínimo la valentía, la sinceridad y la honestidad de nuestros planteamientos.