El 16 de octubre de 1953 es una de las grandes fechas de la historia en Cuba.
Ese día, Fidel Castro
ante un tribunal instalado en un pequeño cuarto del Hospital Municipal de Santiago
de Cuba, hizo el análisis no solo de la tiranía de Fulgencio Batista surgida
del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, sino también de la totalidad del
régimen colonial que por décadas obstruyó el horizonte político de la nación.
De acusado, el joven
revolucionario pasó a ser acusador irrebatible y denunciador de los males y
lacras que agobiaban al país.
El proceso devendría magistral
documento que revelaría la verdad sobre los asaltos a los cuarteles Carlos
Manuel de Céspedes, de Bayamo, y Moncada, de Santiago de Cuba, señala un comentario
de Radio Reloj.
Fidel hizo una disección
de la dictadura batistiana, denunció los crímenes cometidos contra los
asaltantes y calificó la acción como la primera oleada heroica de una
revolución llamada a abrir una nueva época de liberación en Latinoamérica.
En el alegato Lahistoria me absolverá, el líder revolucionario expuso el programa del
futuro Gobierno revolucionario en sus líneas esenciales: reforma agraria,
reforma de la enseñanza, política de la vivienda, alfabetización e
independencia nacional, entre otros temas.
El joven licenciado en
Derecho expuso las posibilidades objetivas de la lucha armada con la acción del
Moncada y los intentos de sus atacantes de crear una base revolucionaria de
movilización popular para el derrocamiento del régimen.
La histórica autodefensa
se convirtió en obra jurídica imperecedera, en legado.
El alegato en el
memorable juicio de la Causa 37, la oratoria acusadora de Fidel y su denuncia
contra el tirano que arrancó la vida de 70 moncadistas, cayó como un aluvión de
verdades.
Adelantándose al
veredicto, el líder revolucionario expresó rotundo: Condenadme, no importa, La
Historia me Absolverá.
Muchas de las actas del
Tribunal desaparecieron, pero durante su estancia en prisión Fidel añadió
nuevos párrafos a su alegato principal y lo mejoró. En la cárcel, reconstruiría
el texto para su distribución clandestina.
Fidel fue condenado a 15
años de prisión, pero tras una amnistía muy demandada por el pueblo, los
moncadistas salieron libres dos años después. (Redacción digital)