Para celebrar el Día de la Cultura Cubana en octubre de 1991, la bailarina, coreógrafa y maestra LiztAlfonso saca a la luz una nueva formación danzaria que, con su nombre como estandarte, defendería parte importante de la cultura, vista desde la danza-fusión y con énfasis en la española.
Nace así el Ballet Lizt Alfonso, formación que, en sus inicios, solo
tuvo féminas en la nómina.
Desde la calidad indiscutible, la elegancia y entrega, logró convertirse en bandera cubana en el mundo.
Las exigencias del entorno escénico internacional y de las creaciones propias llevaron a la apertura para figuras masculinas, hecho que les aportó nuevas posibilidades y alcances, ampliando su repertorio y llegando a mayor número de seguidores dentro y fuera del país.
Han pasado 32 años desde entonces, y la actual Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) llega con máxima solidez y con una proyección de futuro que la distingue entre las más fuertes formaciones músico-danzarias del orbe.
Disfrutar de uno de sus espectáculos es sinónimo de euforia: presencia escénica impecable, ejecución musical de excelencia, trabajo coreográfico de lujo y gran respeto por el público, el arte y el escenario son sus principales cartas credenciales.
Los más importantes escenarios del mundo han descorrido sus cortinas para estos embajadores, que han traído a la patria grandes muestras de amor y respeto, convertidos en aplausos, vítores y premios.
Un exquisito repertorio, trabajado con la minuciosidad del relojero, ha recorrido ciudades de todos los continentes, dejando en el público la necesidad de volver a verlos, lo que está en total consonancia con la exigencia y el desvelo de cada uno de sus integrantes.
Títulos como Alas, Latidos, Cuba Vibra, Fuerza y Compás y Amigas son solo algunas de sus más aplaudidas creaciones.
Renglones aparte para Habana Fénix, la más reciente entrega de la compañía, en la que confluyen, además, las vibraciones de una ciudad maltratada por el paso del tiempo, pero en constante afán de resurgir.
Esta creación coral comenzará próximamente su periplo internacional, de seguro con excelente acogida.
El primer espacio que visitarán en su salida del país será el Teatro Nacional de Lima, Perú.
PARA LA COMUNIDAD, UN LUGAR PRIVILEGIADO
La proyección de LADC hacia la comunidad data de sus inicios: talleres para niños y jóvenes, concursos, presentaciones en espacios públicos y muchas otras acciones han acercado el trabajo de esta emblemática formación a los más diversos públicos nacionales.
Sus talleres de verano resultan insuficientes para la demanda que han alcanzado, pero ellos siempre dan más, sin reparar en el agotamiento de un año de trabajo.
La Unidad Docente de esta compañía es otra manera de abrir las puestas al talento innato.
Desde sus espacios y con la máxima exigencia, comienzan allí sus pasos por el arte quienes luego pueden llegar a ser parte de su elenco profesional.
Sus dos sedes (Compostela y Malecón) son espacios donde encontrar excelente trato, buen arte y trabajo constante.
En Malecón Art255 cada día es diferente e idóneo para pasarla bien, aprendiendo de todo un poco, algo que los habaneros conocemos bien. (Digna Rosa Pérez Morejón)