¿Qué sucede con la bancarización de operaciones en Cuba?

¿Qué sucede con la bancarización de operaciones en Cuba?


Reconocimiento a los beneficios, preocupaciones, dudas y comentarios de todo tipo se han suscitado luego de la publicación en la Gaceta Oficial de la República de Cuba de la Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba (BCC), el 2 de agosto último.

La normativa busca impulsar la utilización de medios de pago tradicionales, como el cheque y la transferencia, los canales y medios electrónicos y las relaciones comerciales entre los diferentes actores económicos e instrumentos digitales de desembolso.

Estos estados de opinión tienen un seguimiento y control permanente a través de grupos de trabajo temporales creados a nivel nacional, provincial y municipal, con la participación del Partido Comunista de Cuba, del Gobierno y de todas las instituciones involucradas en este proceso.

A más de dos meses de su aplicación, en diferentes sondeos realizados se aprecia, en sentido general, un criterio favorable acerca del proceso, y de las acciones que en los territorios se están ejecutando para capacitar e informar a la población y a los diferentes actores económicos.

Y es que hay una realidad: las transacciones electrónicas se posicionan como una opción cada vez más utilizada por los cubanos.

A pesar del escenario complejo que vive el país, la informatización, la transformación digital y la bancarización de las operaciones están propiciando disminuir la afluencia de personas a las sucursales bancarias y centros que ofrecen bienes y servicios.

Hay un número creciente de cubanos que usan las pasarelas de pago Transfermóvil y EnZona, y de los negocios que les contratan el pago por el código QR, cuestión en la que se trabaja para hacerlo de forma automática.

Algo que llegó para quedarse son las ferias comerciales, con opciones de pago electrónico, que se realizan en todas las provincias del país con una buena aceptación de la población.

Al cierre de septiembre crecieron las operaciones monetarias sin efectivo hasta un 63,76 por ciento del total; en las pasarelas de pago electrónico y los TPV (terminales de puntos de venta) aumentan 1,4 veces, y por caja extra, 1,8 veces en relación con agosto.

Desde el mes de agosto se ejecutan acciones de capacitación a la población y a actores económicos en el país, para crear una cultura financiera y digital. Un tratamiento particular lo han recibido las personas de la tercera edad y los residentes en zonas apartadas y montañosas.

En estos dos meses, los Joven Club de Computación y Electrónica han capacitado a 167 135 personas, de ellas 12 mil 231 adultos mayores, y atendieron a 18 mil 104 entidades, de ellas 8 665 privadas.

Por su parte, afiliados a la Unión de Informáticos de Cuba atienden y auxilian a personas de la tercera edad, residentes en hogares de ancianos y casas de abuelos, en el uso de las herramientas digitales.

En los meses de agosto y septiembre, la radio y televisión nacionales emitieron tres mil 488 reportes informativos; la Agencia Cubana de Noticias publicó 70 trabajos, y los medios impresos, más de 200.

Se han realizado varias mesas redondas acompañadas con foros debates de las temáticas que más preocupan al pueblo. Varios medios digitales también dieron cobertura a este proceso.

 

PRÓXIMOS PASOS

Las interrogantes de una parte de la población se multiplican según avanza la bancarización de las operaciones. En varios municipios se manifiestan algunos criterios que expresan desacuerdo con las medidas implementadas, refieren que es un proceso traumático, que no existen las condiciones económicas, materiales ni de infraestructura, y no le auguran buenos resultados.

Por supuesto, existen respuestas que no están al alcance de la mano, dadas las condiciones muy complejas de la economía cubana; pero la participación de los trabajadores, de los ciudadanos en sentido general, y de los actores económicos será clave para continuar avanzando hacia un desarrollo innovador con este proceso.

El empleo de tarjetas magnéticas con fines diversos, incluido el cobro de salarios, se ha incrementado; pero la prioridad hoy es que se usen los 14 millones de tarjetas bancarias que existen, no es emitir más en municipios y centros donde no hay condiciones.

En la próxima etapa se deberá comprobar que las acciones aprobadas se ejecuten adecuadamente en cada territorio, en particular, el depósito de efectivo en los bancos, por los actores económicos no estatales; la ampliación de los centros y puntos de venta con la opción del pago en línea; el avance en la implementación de la estrategia comunicacional y el plan de capacitación para impulsar la bancarización de las operaciones, con el objetivo de crear una cultura financiera y digital a nivel de toda la sociedad, estimular que la población se interese y coopere en su aplicación.

También, se deben identificar aquellas localidades y centros laborales en los cuales es factible mantener el cobro del salario en efectivo, hasta tanto se creen mayores capacidades de pago por canales electrónicos, y garantizar un sistema de bonificación para los clientes.

En todo este proceso, rectificar a tiempo cualquier desviación o distorsión será una prioridad. Ya salimos de la línea de arrancada, ahora lo importante es tomar la delantera. (Con información del diario Granma)

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