Antonio Arcaño Betancourt comenzó sus estudios musicales, en especial la flauta, con su primo José Antonio Díaz. Algo después iniciaría estudios de solfeo y teoría con Armando Romeu Marrero. Su primera actuación en público fue en el desaparecido cabaret La Bombilla; más tarde se presentó en el cabaret La Panera de Montecarlo. Arcaño fue flautista en la academia de bailes Sport Antillano, allí conoció a Arsenio Rodríguez entablándose una gran amistad entre ambos.
En estos espacios se ganaba un peso 60 centavos
la noche, esto me obligaba, en ocasiones, a trabajar en cabarets haciendo
generalmente música española; entonces tres pesos y la cena pagaban en las
academias de Marianao. Los repertorios consistían en fox trot, danzones y
pasodobles. En ocasiones hizo sustituciones en las orquestas de Belisario
López, Romeu, Habana, y hasta en jazzbands.
Sus beneficiosas relaciones con Pedro López,
Orestes y Coralia López, en especial con Francisco Delabart (Panchito
flauta mágica), fueron decisivos para el ulterior desarrollo de Arcaño como
músico danzonero.
Una publicación de Habana Radio reseña que en los
umbrales de 1930 Arcaño desplegó faenas con la orquesta de la academia de
bailes Galatea, junto a Silvio Contreras, Miguel Valdés, violín, Orestes López,
contrabajo, Remberto Betancourt, saxofón; José Ramón Vives, trompeta,
Barberito, batería, y Julio Virola, güiro. También fue flautista de la orquesta
del pianista y compositor Armando Valdespí, hasta que, a mediados de la década
de 1930, pasó a la orquesta Gris, del excelente pianista y compositor Armando
Valdés Torres.
Para finales de 1935 entró en contacto con el
vocalista y guitarrista Fernando Collazo, que al fundar su orquesta Maravilla
del Siglo, este nombró a Arcaño director musical de la agrupación; la Maravilla
alineaban entonces: Antonio Arcaño, director y flautista; Jesús López, piano;
Elizardo Aroche y Raúl Valdés, violín; Israel López (Cachao), contrabajo; Ulpiano
Díaz, timbal; y Oscar Pellegrín, güiro; y Fernando Collazo, cantante y
administrador.
La popularidad de “La Maravilla del Siglo” fue
arrolladora, pero la vida privada de Collazo no era del agrado del público, el
personal entonces se dividió liderado por el violinista Virgilio Diago, “para
mí fue muy difícil –dice Arcaño– pues Collazo era mi amigo. Empezó entonces la
lucha legal”; así surgió la orquesta “La Maravilla de Arcaño”.
Y prosigue Arcaño: “En aquella época yo tenía un buen trabajo, dinero, un nombre, y tenía simpatía entre la clase obrera. Dimos muchos bailes de recaudación /…/”.
Luego de algunas luchas legales, en
noviembre de 1937, Antonio Arcaño definitivamente, adopta el nombre para su
orquesta como “Arcaño y sus Maravillas”. El personal estaba compuesto por Jesús
López piano, Elizardo Aroche y Raúl Valdés, violín; Israel López, Cachao,
contrabajo, Ulpiano Díaz, timbal: y Oscar Pelegrín, güiro. En este periodo
cantaron con la orquesta Miguelito García, René Márquez, René Álvarez, Gerardo
Pedroso, Rafael Ortiz, y Miguelito Cuní. El tema de presentación de la orquesta
era la habanera La paloma, de Sebastián Iradier.
Para los inicios de 1840, Arcaño dio a conocer lo
que él denominó como “nuevo ritmo” ajustado solamente a danzones instrumentales,
alcanzando un ensamble poco común en la época.
Entre las primeras grabaciones de la orquesta
“Arcaño y sus Maravillas” podemos contar con Canta contrabajo (Victor-83132);
Rarezas, (Victor-83144); Qué caramelo, (Victor-83090; Se va el caramelero
(Victor-83090); Cuéntame algo (Victor–83144); África viva (Victor-83486). Luego
vendrían Levanta parejo (RCA Victor-23-0039); Cayunga (RCA-Victor- 23-00519;
Pobrecitas ls mujeres (RCA Victor- 23-0039); Isora (RCA Victor-23-0095); Cuando
los años pase (RCA Victor- 230095; a los que le seguirían Perganmanato, El que
más goza, Concierto en Varsovia, y un sinnúmero de danzones antológicos.
La llegada en 1949 del LP compiló en sus estrías,
entre otros importantes soportes, LP-Cariño Mano a Mano Arsenio–Arcaño; LP-Cariño
5806 Danzón mambo; Lp-Cubitas 902 Arcaño y sus Maravillas; LP-Kubaney 137 Cómo
bailaba Cuba; LP-Maype 200 Danzones de ayer, de hoy y siempre; Lp-Modiner 280
Pita Arcaño…dale demo; Lp-Areito 3486 Arcaño y sus Maravillas. En realidad
Arcaño siempre estuvo poco de acuerdo con la sonoridad de la orquesta en
grabaciones, pues tuvo siempre la honestidad de decir que “el disco no
reflejaba lo que era mi orquesta, el disco duraba 2 minutos y algunos segundos
y mis danzones en un baile duraban de 8 a 11 minuto”.
La orquesta de “Arcaño y sus Maravillas” fue la
primera charanga en incorporar en su alineación instrumental la tumbadora, en
principio ejecutada por Eliseo Pozo El colorao; esto último fue toda una
innovación para este tipo de orquesta, y completó la base rítmica que,
ineludiblemente, demandaba el “danzón de nuevo ritmo” nacido en 1939.
La orquesta “Arcaño y sus Maravillas” popularizó
algunas versiones de muchas obras de carácter sinfónico, en especial con la
amplitud instrumental que demandó la llamada “Radiofónica de Arcaño”,
agrupación que alcanzó a contar con 17 músicos. Por ejemplo: de Antonio Sánchez
el danzón titulado Los bombines (Concierto núm. 1 para piano y orquesta de
Piort Chaikosvsky); de José Esteban Urfé María Eugenia (Concierto en La menor
para piano y orquesta de Edgard Grieg; Rapsodia en Azul (Rapsoda in Blue) de
George Gerswing), y muchas otras del plano sinfónico.
La orquesta “Arcaño y sus Maravillas” tocó su
último baile en Alquizar en 1958. Posteriormente, Arcaño se dedicó a la
enseñanza musical en sindicatos obreros, escuelas de música, y a formar nuevos
intérpretes del danzón. También fue colaborador del Centro de Investigaciones
Folklóricas que dirigía el prestigioso músico y musicólogo Odilio Urfé, y de la
Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales. (Redacción digital)