El Festival Internacional Habana Clásica cerró sus cortinas en la capital cubana.
En el concierto de clausura, celebrado en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, se aprovechó la ocasión para presentar el libro La dirección orquestal sinfónica y su expresión en Cuba, del maestro Guido López-Gavilán.
Este título, de la editorial Aurelia Ediciones, fue coordinado y financiado por el Fondo de Arte Joven (FAJ) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), y su objetivo es proporcionar fuentes documentales a la enseñanza artística, para su formación como directores de orquesta.
Luego de las presentaciones, la “poesía del aire”: la música, fue protagonizada por la violinista cubana sueca y vicedirectora artística del festival, Lissy Abreu; la Orquesta de Cámara Música Eterna, bajo la dirección de Guido López-Gavilán; el Coro Nacional de Cuba, de la maestra Digna Guerra; la violinista italiana, Giulia Rimonda; el violonchelista de Estados Unidos, Thomas Mesa; el pianista cubano Rodrigo García Ameneiro; y el oboísta cubano, Frank Ernesto Fernández. En esta ocasión, las composiciones fueron de los autores Antonio Vivaldi (Venecia, 1678- Viena, 1741); del joven compositor cubano en residencia del festival, Daniel Toledo Guillén (La Habana, 1994); Pedro Osuna (Granada, 1997); Maurice Ravel (Ciboure, 1875- París, 1937) y del propio Guido López-Gavilán (Matanzas, 1944).
De esta forma, culmina la edición más ambiciosa del Festival Internacional Habana Clásica, dejándonos en el corazón, ansias especiales para nuevas citas.
Particularidades del festival:
Uno de los pilares destacados de esta edición, fue el regreso a nuestra isla, de algunos músicos de renombre internacional. Recordamos que en el Festival Habana Clásica de 2022, en el concierto dedicado a la Embajada de Suiza en Cuba, brilló en su interpretación el violinista alemán Linus Roth. En sus palabras expresó que el mejor público del mundo se encuentra en La Habana.
En esta edición regresa con su violín Stradivarius Dancla de 1703, para volvernos a regalar poesía musical. Antes de volar a su tierra, Tribuna de La Habana quiso conocer sus incentivos para volver a tocar en nuestra capital.
-¿Cuáles fueron sus motivaciones para regresar al festival este año?
El maravilloso tiempo que pasé el año pasado, siguiendo la invitación de mi querido amigo, colega y maravilloso pianista Marcos Madrigal. Él, junto con Lorenzo Suárez, de la Embajada de Suiza en Cuba, y muchos ayudantes, dedicaron una cantidad inimaginable de trabajo, tiempo, energía y pasión para crear este festival. Es imprescindible apoyarlos de cualquier forma posible. Y también el extraordinario público cubano, que tanto agradece a la música y a nosotros los artistas. Me conmovieron mucho el año pasado y este año, lo estoy aún más.
-¿Qué quieres que el público cubano recuerde de Linus Roth?
- No se trata de mí, sino de la música y la experiencia de ella en vivo. Esto es lo que espero que todos recordemos y llevemos en nuestros corazones. Ciertamente soy parte de ello, porque soy uno de los que produce el sonido. Pero la energía y el entusiasmo del público en ese mismo momento, son igualmente importantes. Nos reunimos para celebrar la buena música de Bach, Dvorak, Weinberg, etc. Esto crea un vínculo invisible entre todos nosotros, y esto es lo que realmente significa: la música conecta. Sí, es un cliché, pero en realidad es una verdad maravillosa. La música es el idioma internacional que todo el mundo entiende.
Sobre Linus Roth
Violinista destacado, galardonado en dos ocasiones, en 2006 y 2017, con el premio Echo Klassik. Conocido por su maestría en el repertorio clásico y por su compromiso en la recuperación de obras poco conocidas. Como solista ha tocado con importantes orquestas en todo el mundo, bajo la dirección de destacados directores. Desde 2012 es profesor de violín en el Leopold Mozart Zentrum, de la Universidad de Augsburgo y es también el director artístico del X Concurso Internacional de Violín Leopold Mozart en Augsburgo.
(Tomado de Tribuna de La Habana)