Aunque queda mucho por avanzar en la emancipación de la mujer, existe la voluntad de seguir creando consenso en favor de la vocación humanista de la Revolución por su incorporación a la sociedad, aseveró el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Se percibe más
comprensión de esas cuestiones y mayor presencia en la agenda pública, aunque
en ocasiones se manipula el tema, como parte de la matriz de opinión que busca
desacreditar la obra del proyecto revolucionario, explicó en la fecha anterior el
primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en
intercambio con diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
En reunión de la Comisión
Permanente de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la
Mujer, el mandatario defendió el reflejo
de ese asunto en las estrategias de desarrollo territorial y local, junto a
otros presentes en la agenda del Gobierno cubano, como un acto de coherencia
con las acciones que se quieren impulsar, conscientes de que, sin emancipar a
la mujer, no es posible la transformación socialista.
Señaló la continuidad del
tema, planteado en el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de
Cuba, en el cual se conoció de 117 mujeres víctimas de la violencia de género.
Ellas representan más que
números, son historias de vida que evidencian deficiencias en la labor de
prevención y en el funcionamiento de las instituciones y organizaciones de
masas encargadas de evitar tales situaciones, subrayó, citado por la Agencia
Cubana de Noticias.
El jefe de Estado
insistió en reforzar el rol del trabajador social, como figura que puede
identificar, desde las comunidades, las manifestaciones de violencia.
Teresa Amarelle Boué, secretaria
general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), llamó a seguir trabajando
para lograr que las mujeres víctimas de la violencia se sientan seguras para
acusar a tiempo a sus agresores.
Se refirió a buenas
experiencias y pidió dirigir más esfuerzos a promover el diálogo a diferentes
niveles de la sociedad para mirar con espejuelos de género los problemas que se
viven en las comunidades, donde se manifiestan las señales que anteceden la
ocurrencia de un desenlace fatal.
Con Amarelle Boué coincidió Inés María Chapman Waugh, vice primera
ministra, quien enfatizó en la necesidad de integrar los protocolos proyectados
para tales efectos en las instituciones relacionadas, para reforzar la apuesta
por la intersectorialidad que demanda el enfrentamiento a ese flagelo.
Chapman Waugh ratificó el
compromiso de Cuba con la Política de Tolerancia Cero ante la Violencia de
Género, expresada en el Plan Nacional para el Adelanto de la Mujer.
El joven diputado Danhiz Díaz Pereira expresó que, como sociedad, corresponde repudiar los actos asociados a la violencia de género y abordarlos como un asunto concerniente a todos y que no se restringen solo al espacio doméstico o privado. (Redacción digital)