Este 11 de enero se celebra
el Día del Ingeniero Cubano, en homenaje a Francisco de Albear y Fernández de Lara (1816-1887), el ingeniero civil más importante del siglo XIX en Cuba y cuya
fecha de natalicio determinó esta efeméride.
Albear nació en La Habana el 11 de enero de 1816, y entre sus numerosas
obras se destaca el acueducto que lleva su nombre, en activo aún por gravedad, el
cual abastece a los municipios del centro de la ciudad.
La obra es considerada
maestra en la hidráulica y una de las Maravillas de la Ingeniería Civil cubana,
proyecto premiado con Medalla de Oro en la Exposición Universal de París, en
1878, y que llega hasta nuestros días en prestación de servicio de manera
eficiente, pese a sus 130 años de existencia.
Albear aportó a Cuba
otras obras civiles y militares, fue vicepresidente de la Real Academia de
Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y falleció el 23 de octubre
de 1887.
A propósito del 11 de
enero, la Unión de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba
desarrolla un amplio programa de acciones que, en La Habana, incluye conferencias,
actividades de confraternización en las secciones de base de las Sociedades de
Ingenieros, el otorgamiento de estímulos a los destacados y de premios en las
diferentes ingenierías.
Esta mañana, un acto en recordación a Francisco de
Albear y Fernández de Lara, frente al monumento erigido en su homenaje en La
Habana Vieja, marca el inicio de las celebraciones de los profesionales capitalinos,
que entregarán los Premios Provinciales Vida y Obra el próximo día 16.
El 17 de enero, en la
sede de la institución, dedicarán una conferencia magistral a la vida y obra de
Albear, como parte de la jornada en saludo al Día del Ingeniero Cubano. (Reyna C. Turro Caró)