1889. Fallece en La Habana Antonio Bachiller Morales.
En su labor profesional, exaltó
los más elevados valores de las ciencias y el arte en Cuba, y se pronunció por
una educación popular y libertad absoluta de comercio.
Fruto de sus
conocimientos de Agronomía, escribe un Prontuario de la Agricultura General,
utilizado por los campesinos y elogiado por los más renombrados especialistas
de la época.
Realizó, además, estudios
sobre el movimiento literario cubano, que aparecen publicados en periódicos de
La Habana y Madrid.
Elaboró el primer trabajo
completo en materia bibliográfica que registra la historia cubana.
Atendiendo a ello, es que
se le reconoció como el Padre de la Bibliografía Cubana.
Ejerció como catedrático
en el Seminario de San Carlos, la Sociedad Económica de Amigos del País y la
Universidad de La Habana, y fundó el Instituto de Segunda Enseñanza de la
capital cubana.
1921. Nace en la barriada de Cayo Hueso, en La Habana, Vicentico
Valdés.
Creció en una familia de
notables músicos, contexto que influyó en él.
Participa como cantante
en dos de las principales agrupaciones de la música cubana: el Septeto Nacional
y la Charanga de José (Cheo) Belén Puig. En ellas interpretó sones, guarachas y
danzones.
En 1953, grabó en La
Habana con la Sonora Matancera, y al año siguiente ya tenía su propia orquesta
en New York.
A partir de entonces, se
mantendrá en la preferencia del público, sobre todo latinoamericano, hasta
fines de los 80.
Como todos los grandes
boleristas, su calidad no se basaba solo en la tesitura de su voz, sino, sobre
todo, en su capacidad interpretativa en la dramatización que hacía cuando
cantaba.
El compositor y fundador
del feeling cubano Ángel Díaz, acerca de Vicentico Valdés, señaló: “Vicentico
fue uno de los primeros grandes boleristas en acercarse al feeling y a sus
compositores. No sé si estudió canto, pero cantaba como un ángel”.
Su fallecimiento ocurrió
en Nueva York el 26 de junio de 1995.
1976. Se inaugura frente a la Universidad de La Habana un complejo
monumentario que guarda las cenizas de Julio Antonio Mella.
Conforma la plaza un
monumento de 16 metros de altura y un pequeño parque que cuenta con farolas y
bancos de la época en que vivió Mella.
En este lugar también hay
un busto suyo y una tarja en la se refleja su confianza en el desarrollo de la
historia de la humanidad a través de la siguiente frase expresada por él:
“luchar por la revolución socialista en la América no es una utopía de locos o
fanáticos, es luchar por el próximo paso de avance de la historia”.
El triunfo de la
Revolución cubana y la construcción de la sociedad socialista en esta tierra de
América confirmaron la validez de lo patentizado por Mella.
2011. Fallece Julio César Castellanos.
Se graduó de Medicina en
la Universidad de La Habana en 1953. Durante la dictadura militar de Fulgencio Batista,
se vinculó con el Movimiento 26 de Julio; participó en diversas actividades de
la lucha insurreccional.
Al triunfo de la
Revolución, comenzó a trabajar en el Hospital General Calixto García, como residente
de Cirugía.
Fue un médico competente;
un profesor entregado con amor a la hermosa tarea de educar.
Había nacido en la ciudad
de Manzanillo el 18 de noviembre de 1928.
2012. Fallece en La Habana Vicente Revuelta Planas, a la edad de 82
años.
Nacido en la capital
cubana el 5 de junio de 1929, comenzó su carrera artística con apenas siete
años.
Su trayectoria actoral,
desde el punto de vista profesional, se inició en la obra Prohibido suicidarse en primavera,
bajo la dirección de Alejandro Casona, en 1946.
A partir de 1959, dirigió
múltiples obras y participó como actor en varias de sus puestas en escena y en
diversas películas.
Fue uno de los más
relevantes dramaturgos cubanos en el siglo XX.
Impartió conferencias en
más de 15 países de América Latina y Europa.
Su labor teatral fue
apreciada en numerosos escenarios del mundo.
Fue considerado como uno
de esos hombres que abren caminos, fundan, construyen, pero al mismo tiempo
dudan, se preguntan y revolucionan la realidad del ser humano, su conciencia y
su entorno.
Le fue otorgado en 1999 el Premio Nacional de Teatro. (José Pérez-Galdós Ortiz)