Jóvenes, estudiantes y
otros miembros de la comunidad universitaria evocaron este miércoles la trascendencia
y el ejemplo de Julio Antonio Mella, en el aniversario 95 del asesinato del
líder revolucionario.
Hasta el Aula Magna de la Universidad de La Habana,
que guarda la mascarilla mortuoria de Mella, llegaron las máximas
autoridades políticas y gubernamentales de la capital cubana, los rectores de
la casa de altos estudios y de la Universidad de las Ciencias Informáticas
(UCI) y representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Federación
Estudiantil Universitaria (FEU) y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza
Media (FEEM), entre otros.
En el acto, además de
afianzar el compromiso de las nuevas generaciones con el legado del mártir, se entregaron
carnés de la UJC a un grupo de jóvenes, reseñó un despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
Al hacer uso de la
palabra, Ricardo Rodríguez, vicepresidente nacional de la FEU, valoró que la
lucha de Mella constituye una obra de tal valor que, para honrarla, no basta
con un solo día, sino con una vida dedicada a estar a la altura de su
trayectoria como revolucionario.
De esta manera, reafirmó el deseo de que su ejemplo guíe a la nación
cubana más cerca de lo justo de la lucha por el bienestar de la mayoría, de los
humildes, sin contemplación ni maquillaje incorporado en una revolución que se
transforma sin renunciar a sus principios.
Precisó, asimismo, que
los tiempos actuales no son de indefinición, ni de dudas, sino de construir un
mejor presente, avanzar y seguir trabajando hacia el futuro.
Como jóvenes, nos corresponde seguir aprendiendo de él, esforzarnos en cómo ser más útiles a la causa, incluso después de la muerte, agregó. (Redacción digital)