1837. Nace en La Habana Rafael A. Cowley Valdés-Machado
Formó parte de una ilustre familia de médicos,
pues su padre, el doctor Ángel Cowley, fue el más notable profesor de
Terapéutica en la Universidad de La Habana, en la primera mitad del siglo XIX.
Se graduó de bachiller en Medicina y Cirugía,
después de licenciado y más tarde de doctor.
Tenía gran vocación por el magisterio y se dedicó
como maestro desde muy joven en la Universidad de La Habana. Impartió
Terapéutica, Materia Médica, Arte de Recetar, Filosofía e Historia de la
Medicina. Fue vicesecretario, secretario y decano de la Facultad de Medicina y
Bibliotecario de la casa de altos estudios.
1895. Nace en La Habana Graciano Gómez.
Comenzó a estudiar flauta a los 14 años y más
tarde, guitarra. En un lugar cercano a su casa se reunía la bohemia
aristocrática habanera de principios del siglo XX: los músicos Sindo Garay,
Isacc Oviedo y Manuel Corona, entre otros.
Como guitarra acompañante, ornamentaba sus
armonías con efectos contrapuntísticos, casi siempre confeccionados a base de
dobles cuerdas y en movimientos contrarios, que lo caracterizaba como
guitarrista. Escribió buenos textos y bellas melodías.
1914. Fallece en La Habana Salvador Cisneros Betancourt.
En la etapa de su niñez estudió varios años en
los Estados Unidos de América. Posteriormente, retornó a su tierra natal. Se
estableció en Camagüey. Años después, fue electo alcalde y se desempeñó con
gran beneplácito por la población.
Cuando en Guáimaro tiene lugar la Asamblea Constituyente es nombrado Presidente de la Cámara de Representantes. El 8 de
febrero de 1878, la Cámara se reunió en sesión extraordinaria para tratar la propuesta
de España de paz, sin independencia y él protestó enérgicamente.
En 1895, se reanudó la guerra y Cisneros
Betancourt volvió a los campos de Cuba. Posteriormente, fue presidente de la
República en Armas.
1928. Nace en la barriada de Cerro Romana Elena Burguez González, conocida
artísticamente como Elena Burke.
Calificada como “La señora sentimiento” por su temperamento y peculiar forma emotiva con que solía interpretar boleros y canciones románticas. Ella, además, fue una de las voces más emblemáticas de la canción cubana.
Integró el movimiento filin, realzándolo con su potente voz contralto que contrastaba con su agridulce entonación. Sus interpretaciones son fuente de estudio para las nuevas generaciones de artistas.
1983. Es constituido en La Habana el Centro Cultural Wifredo Lam.
Esta institución cultural está dedicada al
estudio, investigación y promoción de las artes contemporáneas de los países subdesarrollados
de África, América Latina, Asia y el Caribe.
Mantiene interés sistemático en el desarrollo de
las diferentes artes visuales: pintura, escultura, fotografía, grabado,
instalación, dibujo, video, arquitectura, acciones plásticas y arte popular.
Fue creado como homenaje a Lam, relevante figura de las artes plásticas de Cuba en el siglo XX. Introdujo la pintura negra y desplegó una renovadora obra que integra elementos de origen africano y chinos presentes en Cuba. Sus obras están en los principales museos de Europa, América y en otros continentes. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: Cubasí)
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