1919. Nace en La Habana Fernando Chenard Piña.
Creció en el seno de una
familia patriota.
Desde muy joven, se vio
en la necesidad de abandonar los estudios y empezar a trabajar.
Tuvo una participación
activa en la fundación del Sindicato de Dependientes de Víveres al Detalle,
constituido en 1939.
En su colectivo laboral,
ayudó a organizar una célula del Partido Unión Revolucionaria Comunista.
Creó la revista El
Dependiente, portavoz de los intereses de su sector.
Por su incesante lucha por
la unidad de la clase obrera, sufrió persecuciones y cárcel.
Cuando se produjo el
golpe de Estado el 10 de marzo de 1952, reaccionó con indignación.
En ese año, conoció a
Fidel Castro y se identificó con su decisión de combatir la dictadura de
Fulgencio Batista.
Participó el 26 de julio
de 1953 en el asalto al cuartel Moncada, de Santiago de Cuba.
Allí fue apresado,
sometido a atroces torturas y, finalmente, asesinado.
En su honor, el 4 de febrero fue declarado
Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
1938. Nace Helio Orovio en el poblado de Santiago de las Vegas, en La
Habana.
Se graduó en la Universidad de La Habana.
Su labor como
investigador la realizó en el Instituto de Etnología y Folklore de la Academia
de Ciencias de Cuba.
Fue un gran estudioso de
la música del país.
Colaboró con diversas
publicaciones y fue autor del Diccionario de la Música Cubana, obra
de obligada consulta para los que deciden indagar o estudiar sobre el tema en
el archipiélago cubano.
En la Gaceta de Cuba, escribió
Música
y béisbol: las grandes pasiones del cubano.
1962. En una multitudinaria Asamblea General del pueblo de Cuba,
efectuada en la Plaza de la Revolución José Martí, se aprobó la Segunda Declaración de La Habana.
El Comandante en Jefe
Fidel Castro señaló:
“A
este pueblo, que con su presencia demuestra su dignidad y su postura, es al que
quieren someter los imperialistas, es al pueblo que quieren dividir y disgregar
los imperialistas, es al pueblo que quieren aplastar los imperialistas para que
ya nunca más rigiera la voluntad soberana del pueblo, para que ya nunca más se
volvieran a congregar las multitudes como aquí se congregan, y para que el
destino y la riqueza de la patria fuera dilapidada, y el curso de su historia
desviado por la voluntad de las camarillas que se reúnen en la sombra, a
espaldas de los pueblos; para que ya nunca más se vieran multitudes gigantescas
por las calles de la patria y en las plazas de la patria, levantando con
orgullo sus banderas y proclamando al mundo sus hermosas consignas.”
2008. Fallece en La Habana Federico Arístides Soto Alejo.
Conocido en el mundo
artístico como Tata Güines, fue uno
de los más notables tocadores de tumbadora que ha dado Cuba.
Además, se le reconoció
como una de las manos izquierdas más rápidas sobre el tambor.
Se afirma que hizo sus
primeros bongoes con dos latas de alimentos y que un día dijo: “Voy a
darle prestigio al instrumento”.
Acerca de cómo logró la
comunicación con públicos de diferentes partes del mundo, afirmó:
“No me
importa el idioma, nada tiene en común con la tumbadora, importa el alma,
aparte de la técnica. Vale la emoción. Si uno trabaja con emoción y con buena
técnica, todo lo consigue. He puesto a bailar a cada uno con satisfacción.”
2015. Fallece en La
Habana Celina González.
Nacida el 16 de marzo de
1929 en una zona rural del actual municipio de Jovellanos, en la provincia de
Matanzas, desde muy niña sintió gran atracción por el canto.
En la década del 40,
conoció en un guateque campesino a Reutilio Domínguez, con quien se casó.
Formaron un dúo en la
música, y su debut se produjo en el programa Atalaya Campesina.
La primera emisora en que
se presentaron fue Radio Cadena Suaritos.
Llegaron a convertirse en
artistas muy populares y obtuvieron en siete ocasiones el Premio Nacional
otorgado por la Asociación de Anunciantes de Cuba.
En 1964, Celina comenzó su carrera como solista y continuó cosechando éxitos tanto en Cuba como en diferentes lugares del mundo donde se presentó.
Recibió en 1984 el Premio a la Mejor cantante en la Feria Internacional de Cali, Colombia, y en 1996 la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura le confirió un especial reconocimiento por su brillante labor. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: Cubadebate)
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