El 13 de marzo de 1959, los cubanos celebraron el segundo aniversario del asalto al Palacio Presidencial y la toma de la emisora Radio Reloj, en La Habana, acciones protagonizadas por integrantes del Directorio Revolucionario, dirigidos por José Antonio Echeverría.
Ese día de conmemoración, el
Comandante en Jefe Fidel Castro participa en varias de las actividades
desarrollas para rendir tributo a los jóvenes caídos en tan audaces acciones.
En la propia fecha,
el líder cubano visita la ciudad de Cárdenas, en Matanzas, y se une a la
peregrinación hacia el cementerio local, donde descansan los restos de José
Antonio Echeverría. Allí, ante la tumba del valiente revolucionario, se dirige
a los presentes.
Posteriormente, en
el Palacio Presidencial, Fidel pronuncia un discurso y afirma que este día,
como el 26 de Julio, no podía considerarse de luto.
“La razón principal por la que
no puede llamarse luto, es precisamente porque esos compañeros no cayeron en
vano, porque aquellas muertes no fueron inútiles, porque de aquellos
sacrificios la patria ha empezado a recibir ya sus primeros frutos.”
Desde ahí, Fidel
convoca a los presentes al Estadio Universitario:
“Hoy que la Revolución y el
pueblo están en el Palacio, vamos a marchar hacia la Universidad para rendirles
el solemne homenaje, un tributo de reconocimiento a los estudiantes y a los
mártires.”
En el Estadio
Universitario, el Comandante en Jefe interroga a los asistentes: “¿Quieren una
patria extraordinariamente grande?”, a lo que el pueblo corea que sí. Y él,
añade:
“¡Pues lo será
cuando todos nuestros ciudadanos sean como José Antonio Echeverría, como Frank
País, como Abel Santamaría!”. (Redacción
digital. Con información de la ACN. Fotos: red social X)
RSL