1849. Fallece en La Habana el científico Tomás Romay y Chacón.
Médico,
humanista y sabio. Es recordado, sobre todo, por haber difundido la vacunación antivariólica en Cuba.
Por sus acciones
de prevención de enfermedades y de promoción de la salud se considera el primer
higienista cubano e iniciador del Movimiento Científico en Cuba.
Se le acredita
un aporte considerable al progreso, especialmente en Medicina, Química,
Botánica, Agricultura, Higiene, Educación y Cultura en general.
1924. Fallece en La Habana el patriota
Tomás Collazo Tejeda.
Se incorporó al
Ejército Libertador en noviembre de 1895. Después fue enviado al extranjero a cumplir
una misión y al regresar a Cuba se incorpora en la zona de Baracoa a la tropa
de Calixto García. Días después el Consejo de Gobierno le dio la tarea de
organizar y conducir pequeñas expediciones.
Creó la guardia
territorial de los distritos para el mejor funcionamiento. En 1897, fue
nombrado jefe del Estado Mayor del Departamento Oriental, subordinado al mayor general Calixto García. Por su destacada labor fue ascendido a coronel y después a general de brigada. Concluida la contienda fue embajador de Cuba en Francia.
1957. Fallece en La Habana Felipe Pichardo
Moya.
Cursó el
Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, de 1907 a 1912. Se graduó de doctor en Derecho, en la Universidad de La Habana, en 1916.
Realizó diversos
y valiosos estudios relacionados con la arqueología aborigen cubana. Se destacó
además en los campos del periodismo y las letras. Desde el punto de vista
científico, su vida estuvo consagrada a los estudios referidos a la prehistoria
de Cuba.
Consideraba que
el arqueólogo no debía ser un simple coleccionista de piezas, sino un estudioso
del material hallado, para lograr su adecuada catalogación en las culturas
aborígenes. Su obra constituye un hito fundamental para quienes se adentren en
los estudios de la prehistoria de Cuba. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: periódico Adelante/Camagüey)