El túnel de la bahía de La Habana constituye un símbolo de la capital del país y figura entre las Siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana. Es considerado uno de los primeros túneles submarinos del mundo, recuerda la cuenta en Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila, ministro cubano de Transporte.
Construido por la empresa francesa Societé de Grand Travaux d Marseille e inaugurado el 31 de mayo de 1958, cuenta con dos tubos de hormigón reforzado, capaces de soportar toneladas de agua.
De 733 metros de longitud y a una profundidad de 12 a 14 metros, está formado por siete secciones de hormigón acopladas por uniones de acero. Se cubrió con piedra y hormigón para acondicionar la superficie original del lecho marino.
En sus más de 65 años de vida, ha sido intervenido para mantenimientos en varios momentos, incluida una reparación capital, realizada por la misma compañía francesa que lo construyó.
A inicios del pasado año, se iniciaron trabajos que tienen como objetivo fundamental la restitución de la impermeabilidad de la bóveda, la reparación de los aletones y cisternas, además de la sustitución total de los sistemas tecnológicos, con el objetivo de elevar la seguridad y la comodidad de la circulación vehicular.
En 2023, se ejecutó un mantenimiento al sistema de comunicaciones, a los transformadores eléctricos, al panel general de desconectivos, al grupo electrógeno y a las bombas de evacuación de las aguas. También se acometieron labores de restitución de las rejillas de drenaje.
En la realización de estos trabajos participa un grupo de instituciones cubanas: el Centro Nacional de Vialidad, como inversionista principal; la Empresa Contratista General de Obras de La Habana (Simax); la Nacional de Investigaciones Aplicadas a la Construcción (Enia), la de Proyecto (Eproyiv), entre otras que complementan las informaciones e investigaciones necesarias.
Recientemente, a raíz de un goteo surgido en el interior del túnel, se realizaron estudios por la Enia, del Ministerio de la Construcción.
Los análisis concluyeron que el ciclo de goteo apreciado es similar al presentado en otros momentos en años anteriores y que, aunque la superficie será intervenida para su impermeabilización -algo en lo que se trabaja, pues requiere condiciones, materiales y asesoría especializada-, no representa, por el momento, peligro para la estructura y circulación actual del túnel.
Se han previsto otras acciones de mantenimiento, que se ejecutarán próximamente, en el tubo en el sentido Habana-Cabaña, de cuyos detalles organizativos se informará mediante nota informativa de la Comisión Provincial de Seguridad Vial de La Habana, a través de los medios de prensa.
Tales acciones forman parte de las labores que mantienen esta importante infraestructura, símbolo de La Habana, urbe que se aproxima a sus 505 años de fundada. (Redacción digital. Foto de portada: Tribuna de La Habana)