1598. Se efectuó en La Habana la primera representación de una obra de teatro.
Ocurrió en una barraca situada cerca del Castillo de
la Real Fuerza, fortificación militar más antigua de la ciudad.
La obra tuvo por título Los buenos en el cielo y
los malos en el suelo y constituyó un homenaje al entonces Gobernador de la
Isla de Cuba, Juan Maldonado.
1939.
Nace en La Habana Antonio Briones Montoto.
Procedente de una familia patriota, desde muy joven
evidenció su rechazo a los Gobiernos sumisos a los intereses de los Estados
Unidos.
Su quehacer revolucionario creció más después del
golpe de Estado llevado a cabo por Fulgencio Batista, en 1952. Fue protagonista
de las más encarnizadas luchas estudiantiles que se desarrollaron en la capital
contra la dictadura batistiana.
Después del triunfo de la Revolución, se incorporó a
las tareas para la construcción de la nueva sociedad. Fue un combatiente
internacionalista en territorio venezolano para luchar en contra de la tiranía en
ese país.
1960.
El Comandante en Jefe Fidel Castro realiza una comparecencia en el Canal 2 de
la Televisión Cubana.
En su intervención, Fidel señaló: “¿Pueden los
japoneses olvidar aquel crimen de Hiroshima y Nagasaki? ¿Qué justificación pudo
haber tenido aquel ataque contra la población civil, contra las mujeres y los
niños y los ancianos, que eran inocentes? Una sola justificación, que hoy se
comprende. Un propósito: el propósito de dominio político mundial. Aquellas dos
bombas se usan contra dos ciudades, y se arrasan simplemente para sembrar el
terror, para garantizar la supremacía política y militar de la nación, que al
ir a desembocar en la paz ya estaba pensando no en la guerra que se ganaba,
sino en el reparto del mundo después de aquella guerra”.
1960. Se estrena en la sala Covarrubias del Teatro
Nacional la obra “Suite Yoruba”.
Su autor fue el coreógrafo Ramiro Guerra. Constituyó
un clásico contemporáneo y fue interpretada por integrantes del Departamento de
Danza del Teatro Nacional de Cuba, que fuera creado en septiembre de 1959,
precisamente bajo la dirección del propio Ramiro.
2001.
Fallece en La Habana Eduardo Robreño.
Tuvo el don de la palabra para trasmitir anécdotas,
vivencias y contar disímiles historias de personajes y hechos de la vida del
pueblo cubano a través de los conversatorios que realizó y también en varios
libros que escribió.
Fue la estampa del cubano conversador por excelencia,
pues cautivaba al público y los lectores por la manera picaresca y llena de
sabor criollo que utilizaba en su obra costumbrista, oral y escrita. (José
Pérez-Galdós Ortiz. Foto: La Jiribilla)
FNY