Muchos voluntarios confirmaron su participación, este jueves, en la gran jornada de recogida de desechos e instalación de cestos de basura en el Rincón de Guanabo, área de playa en el este de la Habana.
La iniciativa ambientalista responde a un
esfuerzo conjunto de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (Acnu), el Centro de Estudios de la Juventud y
varias instituciones integradas al Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba.
En el lugar escogido
para acometer tales acciones coinciden un proyecto de desarrollo local y otros
actores económicos que cuidarán los cestos, como parte de su responsabilidad
social empresarial, puntualizó Raúl
Garcés Corra, oficial de Comunicación del SNU en el país caribeño.
Esta convocatoria
busca también involucrar a las juventudes en un movimiento por la protección
del medio ambiente, en el contexto del Día Internacional de la Juventud,
celebrado el lunes último, significó Garcés Corra, en declaraciones para el
diario local Tribuna de La Habana.
El programa de la
actividad, coherente con los principios del Plan de Estado para el
Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida), incluye la instalación de un centenar de cestos, producidos a partir
de materiales resistentes y ecológicos, en alianzas con micro, pequeñas y
medianas empresas, con la idea de que sean duraderos y sostenibles, sin que alteren
el equilibrio del entorno.
Tras la limpieza de
la zona, habrá un espacio de esparcimiento y confraternización entre los
participantes, a través de la música, juegos de playa y concurso de
conocimiento sobre temas ambientales, entre otras sorpresas.
Esta propuesta cobra especial relevancia
en el contexto del programa recreativo-cultural del verano y busca contribuir
al mantenimiento de los ecosistemas naturales en esa franja de una decena de kilómetros del litoral
capitalino.
Según informes de la Organización
de Naciones Unidas, el plástico representa el 85 por ciento de los residuos
que llegan a los océanos. Para 2040, los volúmenes de ese material que fluirán
hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de 23 millones a 37 millones de toneladas.
Estudios indican que una botella de
plástico tirada al mar puede tardar hasta cinco siglos en descomponerse de
manera natural. (Redacción digital. Imágenes: carteles promocionales/ONU)
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