Este fin de semana, una instalación educacional insigne del municipio habanero de Marianao celebró el aniversario 65 de un hecho trascendental en la historia de Cuba: la conversión en Ciudad Escolar Libertad del que fue Campamento Militar de Columbia.
La rememoración aconteció a la sombra de la ceiba que,
sembrada por Raúl Castro y Celia Sánchez, cobijó aquel momento.
En la ceremonia, se recordó el momento en que el Comandante
en Jefe Fidel Castro entregó el
antiguo cuartel al entonces ministro de Educación, Armando Hart, y la inauguración de primer curso docente allí, hace
exactamente 65 años, indicó una reseña del diario local Tribuna de La Habana.
A la actividad conmemorativa asistieron Susely Morfa,
miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); José Luis
Perdomo Di-Lella, vice primer ministro; Liván Izquierdo, primer secretario del
Comité Provincial del PCC; Naima Trujillo, ministra de Educación, otras
autoridades de la ciudad y decenas de pioneros y estudiantes que hacen vida en
Ciudad Escolar Libertad.
Desde el alegato La Historia me absolverá, Fidel
había previsto convertir los cuarteles en escuelas, hecho único en la historia.
Años de lucha permitieron que Camilo
Cienfuegos tomara la fortaleza el 2 de enero de 1959 y que el 10 de marzo
derribara los muros, como símbolo de los nuevos tiempos que vendrían.
La previsión de 10 mil alumnos que estudiarían allí se quedó
pequeña, pues ahora existen 14 centros educativos de todos los niveles,
incluida la Enseñanza Especial.
A decir de Elena Dosal, directora
de Educación de Marianao, solo quedaría por incluir un Palacio de Pioneros,
que ya está previsto y en fase de culminación el proyecto, para posteriormente
comenzar a reparar el local.
“Actualmente, estamos
involucrados en la vinculación estudio-trabajo, con acciones en el organopónico
del propio centro, reparación de tarjas y monumentos y la atención de la base
material de estudio. Marianao no presenta ahora déficit docente, pero tenemos
necesidades que se cubren con alternativas. La Ciudad Escolar es, en sí misma,
un monumento a la educación habanera y cubana.”
En las palabras centrales del acto, Karenia Marrero, directora provincial de Educación,
resaltó el simbolismo de convertir los mismos cuarteles desde donde se reprimía
al pueblo, en centros educativos que irradian conocimiento a todos.
Tampoco dejó de reconocer los retos que tiene el nuevo curso
para seguir brindando una educación de calidad, comprometida con la ciencia y
los valores.
La actividad recordó uno de los más lindos proyectos de la
Revolución: llevar la luz de la
enseñanza a todos los rincones del país. (Redacción Digital. Foto: Tribuna
de La Habana)
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