La cantante cubana Ivette Cepeda, junto a su grupo Reflexión, presentará su más reciente álbum, titulado País, en un concierto el próximo 19 en el Museo Nacional de Bellas Artes, de La Habana Vieja.
Para las 19:00 (hora local) está fijada la función, especificó
Cepeda, quien ofreció detalles del disco, en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias.
País surge gracias a Nivaldo Carbonell, su productor, y refleja
la conexión personal de una artista con su entorno y experiencia como cantante,
tras una búsqueda de identidad y expresión sobre la realidad y emociones del
ser humano, comentó la intérprete.
“Iniciar un disco, confesó,
es como quien planifica un hijo, tiene mucho de quien lo crea y es algo que
merece ser analizado, más aún si ese alguien no ha tenido una preparación en
este caso musical, pero Nivaldo tenía todo muy bien pensando, y dio a luz no
solo a esta producción discográfica, sino también a su sello N-J Music (Panamá
2014), como un parto de jimaguas que, en menos de un mes, ya estaban en tus
manos.”
Grabado y mezclado en septiembre y octubre de 2013, en los
estudios PTY, de Ciudad de Panamá, y Abdala, de La Habana, este CD cuenta con
12 temas musicales de unos 50 minutos.
El fonograma incluye, en su mayoría, canciones inéditas que
aparecen entre los títulos Alcé mi voz
(Roly Rivero), Luna de papel (Roly
Rivero), País (María Laura Rivas y
Adiane Perera), Ausencias (Niuska
Miniet), El bufón y el trágico
(David Torrens), Cosas del corazón
(Santiago Larramendi y Fernando Osorio), Santo
de tu devoción (Raúl Torres), Diario
(Mike Pourcel), Sensaciones (José
Luis Beltrán), Esta caída (Karel
García), Conga del diario (Niuska
Miniet) y El canto me despeja (Karel
García).
País es un disco
lleno de sentimientos, historias, vivencias y visiones de una Ivette que, tras
sus viajes a Puerto Rico, Estados Unidos, Panamá, Alemania y otros, sintió una
fuerte motivación por el encuentro con los cubanos fuera de Cuba, y el anuncio
de unos tiempos diferentes socialmente; por primera vez esta mujer salió de su
caparazón de cantante para convertirse en una juglar de su tiempo, una persona que empieza a cantar no las
canciones que la gente quiere, sino las les piden su tiempo y la sociedad donde
vive, expresó.
Aseguró que en 2015 era imposible imaginar que canciones tan
proféticas perdurarían hasta hoy, siendo tan necesario cantarle a las personas,
especialmente a los cubanos que están aquí y aquellos regados por el mundo que
extrañan su país, la tierra que los vio nacer, y en la que muchas veces dejan a
alguien atrás.
País, acotó, es
la mirada más cercana e impactante de una artista que busca ir a la esencia de
dónde está la alegría, el dolor, las preguntas, las posibles respuestas, el día
a día, la esperanza, el amor y todo aquello que esconden las personas y la pura
realidad del hombre desde cualquier sitio.
Los tiempos no se pueden entender, agregó la artista, pero
si se le puede poner un ritmo al alcance de un sueño, que recorre caminos
buscando fronteras, por eso País ya
necesitaba aterrizar en Cuba para calmar estos tiempos, porque en todos los
tiempos hay un ritmo diferente, y el ritmo trae música, y eso busca Ivette:
cantar la música que acompaña el ritmo de estos días.
Insistió, en lo importante de cantar todo lo que necesiten los corazones, saldar
deudas y encontrar un rumbo a través de la canción, por eso surgió este álbum,
porque era una deuda con Cuba, un acto de justicia y amor, un motivo para
reflexionar sobre la realidad cubana, conectando principalmente con los jóvenes que emigran.
No solo los cubanos están atravesando tiempos difíciles;
viajar por el mundo te permite observar que muchos critican y atentan contra su
país, porque criticar es fácil, lo
difícil es saber cuál es tu parte, y motivar al público a seguir creando y amando a su país, en lugar de buscar el
placer personal, concluyó. (Redacción Digital. Con información de la ACN. Foto:
diario Granma/archivo)
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