El más reciente informe de Cancillería de Cuba sobre el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al país caribeño por Estados Unidos denuncia que, del 1 de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, esta política unilateral de Washington causó daños y perjuicios materiales estimados en 5 056.8 millones de dólares.
De acuerdo con el Informe de Cuba en virtud de la resolución 78/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, esa cifra representa un incremento de 189.8 millones con respecto a los daños reportados anteriormente.
Esos más de cinco mil millones de dólares equivalen a una afectación aproximada superior a los 421 millones de dólares mensuales, más de 13.8 millones de dólares diarios, y más de 575 683 dólares por cada hora de bloqueo.
A precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de aplicación de esta guerra económica contra Cuba ascienden a 164 141.1 millones de dólares.
Tomando en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 1 billón 499 mil 710 millones de dólares.
¿Cómo ha sido el impacto de esta política en las finanzas cubanas?
El bloqueo de Estados Unidos ha impactado de manera especial las finanzas de Cuba en el último año. Según el informe sobre los daños ocasionados por esta política de Washington, entre marzo de 2023 y febrero de 2024, el número de bancos extranjeros que por diferentes motivos se negó a realizar operaciones con entidades bancarias cubanas fue 48.
De esos 48 bancos, 28 fueron de Europa, 14 de América y 6 de otras partes del mundo, con 155 operaciones involucradas.
A pesar de que en el periodo se registró una disminución de la actividad comercial y, por tanto, bancaria, la afectación registrada por los bancos cubanos fue de 360 millones de dólares, un 28.5% superior a la del informe anterior.
Desde enero de 2021 hasta febrero de 2024, se han reportado mil 64 acciones por bancos extranjeros, de negativas a prestar servicios a entidades cubanas, incluyendo transferencias para las compras de alimentos, medicamentos, combustible, piezas de repuesto para el sistema energético nacional y bienes de consumo esenciales para la población.
Debido a esta posición de varias instituciones financieras para el pago a los proveedores, y ante la imposibilidad de acceder a rutas logísticas más rápidas y expeditas, Cuba ha debido asumir elevados costos adicionales para adquirir insumos de prioridad.
Veamos algunos ejemplos:
- Como consecuencia del bloqueo, se ha restringido el acceso de Cuba a la financiación multilateral externa para programas de desarrollo agrícola y desarrollo rural, y para rehabilitar y modernizar el equipamiento y las infraestructuras agrícolas.
- La Unión Nacional Eléctrica (UNE) no ha podido disponer del financiamiento necesario para ejecutar los mantenimientos parciales, ampliados y capitales para las unidades térmicas del país. Como resultado, el nivel de averías ha sido considerable. Estas condiciones de las unidades térmicas implican también un incremento del índice de consumo en el orden de las 319 000 toneladas de combustible, con un costo adicional para la UNE en el año 2023 de 127 800 000 dólares.
- El Cuadro Básico de Medicamentos en Cuba cuenta con 651 renglones, de ellos, el 51% están en falta. El protocolo nacional está organizado para garantizar un stock de 120 días de todos los medicamentos para cubrir la demanda nacional, pero durante el período de análisis (marzo de 2023-febrero de 2024) se han reducido las existencias a 30 días, por falta de financiamiento.
- El bloqueo ha obstaculizado la realización de operaciones comerciales y ha limitado el acceso a créditos internacionales para la compra de materias primas y otros recursos empleados en la producción de medios educativos. Se calcula que el sistema nacional de educación requiere para este 2024 un financiamiento estimado de 21 789 000 dólares. 38 horas sin bloqueo permitirían disponer de este monto para cubrir las necesidades de base material de estudio y su producción.
Y es que Cuba solo pudo acceder a financiamiento externo muy limitado y en condiciones extremadamente onerosas. ¿Qué país puede desarrollarse en esas condiciones tan desventajosas?
La injusta presencia de Cuba en la Lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo endurece aún más las limitaciones y prohibiciones que se aplicaban desde antes al país en virtud del bloqueo, a la vez que refuerza los efectos disuasivos e intimidatorios hacia terceros en sus relaciones con la isla.
La medida ha provocado serias dificultades para nuestras operaciones en el sector bancario-financiero, el comercio internacional, la adquisición de fuentes de ingreso y energía, el acceso a créditos y para hallar suministradores de bienes e insumos fundamentales para el desarrollo económico.
En menos de dos meses a partir de su aplicación por el gobierno de Donald Trump en 2021, más de 45 bancos de diversos países cesaron operaciones relacionadas con Cuba. El país perdió proveedores tradicionales de Europa y América Latina.
Es decir, su impacto reduce drásticamente las fuentes de financiamiento para el país.
La Cancillería ha denunciado en múltiples ocasiones que debido a la calificación como “Estado patrocinador del terrorismo”, numerosas compañías y entidades financieras del mundo se ha rehusado a operar con Cuba por temor a represalias del gobierno de EE.UU., específicamente del Departamento del Tesoro.
En consecuencia, y debido a la clasificación del “Riesgo País” que se le aplica a Cuba, las entidades bancarias y empresariales cubanas continúan pagando altas tasas de interés por encima de las que establece el mercado. Además, esta condición socava y desalienta el interés de inversionistas extranjeros de participar en la economía cubana.
“En mayo de 2024, el propio secretario de estado de los EE.UU., Antony Blinken, admitió en audiencia ante el Congreso de ese país, que Cuba no protege terroristas, con lo cual descartó el pretexto para la injusta designación como Estado patrocinador del terrorismo. Se confirma así que el único propósito para mantener a Cuba en esa lista es calumniar y servir de excusa para endurecer las medidas extremas del cerco económico, comercial y financiero contra el pueblo cubano”.
Este panorama -denuncia Cancillería en su reporte- profundiza los desequilibrios macroeconómicos expresados en una inflación acumulada que se estimaba en 30% al final del 2023, con diferentes comportamientos por mercados (6.3% en el segmento estatal, 62% en el no estatal y 72% en el agropecuario).
“En estos altos niveles de inflación inciden la emisión de dinero por el Estado para financiar el déficit del presupuesto; la contracción de las ofertas, principalmente del sector estatal; la inflación importada por los altos precios en el mercado mundial y, sobre todo, la limitada entrada de divisas al país como resultado del efecto recrudecido del bloqueo”, indica el informe.
En estos desequilibrios macroeconómicos inciden también las campañas de desinformación y la manipulación financiera a través de herramientas virtuales como “El Toque”, que -dice Cancillería- “cuenta con respaldo monetario de la National Endowment Democracy (NED) y de la Agencia de los EE.UU. para los Medios Globales (USAGM), la cual le otorgó 150 000 dólares a través de la empresa Media Plus Experience Inc, esquema creado para blanquear los fondos de dichas instituciones”.
“El objetivo es distorsionar las tasas de cambio en el país, incitando a la depreciación del peso cubano frente al dólar estadounidense, a fin de generar la inestabilidad en los precios, la disminución de la capacidad de compra de la población y el consecuente descontento social”, denuncia el reporte.
Durante el periodo analizado, “se aprecia que la escasez de bienes y servicios en mercados formales, la proliferación del mercado informal y el incremento de los precios, han deteriorado el poder adquisitivo de los salarios y las pensiones”.
“El elemento principal que ha impedido que la economía pueda avanzar con mayor celeridad y dinamismo, ha sido la imposibilidad de alcanzar los ingresos previstos por exportaciones. Solo por este concepto, el bloqueo provocó en el período de análisis, daños y perjuicios ascendentes a 3 161.7 millones de dólares, lo que representa un 62.5% del total de las afectaciones reportadas a causa de esta política en el período de análisis”.
El bloqueo de EE.UU. a Cuba -y las leyes que lo instrumentan- es tan complejo y abarcador que difícilmente algún sector de la sociedad y de la economía pueda escapar de él.
“En el período, las acciones de los EE.UU. se encaminaron a identificar y perseguir, de manera quirúrgica, las principales fuentes de ingreso de la economía cubana, en aplicación estricta de las disposiciones de la Ley Helms-Burton, incluyendo aquellas que estipulan su alcance extraterritorial”.
Aunque todas las dificultades de la sociedad cubana no se deben exclusivamente al bloqueo, es innegable que los problemas de la isla tendrían mejor y más eficaz solución sin la obstinada permanencia de esta política, cuyo objetivo original no ha variado. (Tomado de Cubadebate)