El permanente amor distingue en el Cerro el Sistema de Atención a la Familia (SAF), con 741 beneficiados en ese municipio de la zona oeste de La Habana.
A pesar de la difícil situación económica de Cuba, las
reparaciones de locales, la higiene y la alimentación constituyen elementos
claves de ese programa, surgido en el país caribeño en 1996, con el objetivo de
complementar la alimentación a adultos mayores, personas con discapacidad,
embarazadas con alto riesgo y casos sociales críticos con insuficiencia de
ingresos o carentes de familia.
En cada jornada, se trata de garantizar las dos mil 300
calorías en las dos comidas diarias, donde se incluyen arroz, frijoles, proteína
animal, viandas, dulces, de manera balanceada en la mañana y la tarde.
Esas personas reciben, en las unidades gastronómicas del
programa, una atención complementaria, al integrarse en el proyecto instituciones
de salud pública, trabajadores sociales, de cultura y deportes.
Ello propicia que los beneficiados pasen felices horas, durante
las cuales perciben disímiles muestras de cariño, tan necesario a cualquier edad,
particularmente en el otoño de la vida, sobre todo si se tienen en cuenta los
altos índices de envejecimiento poblacional en el municipio.
El pasado año, fueron reparados en la demarcación los locales que sirven de sede al SAF de Palatino y de Fomento, proceso que hoy se acomete en el de Estévez.