El doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud
Pública, entregó a ese colectivo un reconocimiento por su encomiable labor en
el cumplimiento de los compromisos internacionales y la gestión del capital
humano especializado con elevadas competencias profesionales.
De igual modo, la UCCM recibió la placa conmemorativa 40 Aniversario de la Medicina Familiar,
de manos de la doctora Yagen María Pomares Pérez, directora nacional de
Atención Primaria de Salud.
Tania Margarita Cruz Hernández, vice ministra primera de
Salud Pública, expresó que, en 40 años de trabajo, la Unidad Central de
Cooperación Médica ha preparado a 33 mil profesionales integrantes de la Misión
Barrio Adentro, en Venezuela, las tres brigadas que combatieron el ébola en
África Occidental, los 11 mil médicos del Programa
Más Médicos para Brasil, las 90 brigadas del Contingente Internacional de
Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry
Reeve y las 58 brigadas contra la COVID-19.
Resaltó su trabajo en la preparación de los colaboradores
con elevadas competencias profesionales, desarrollo científico-técnico, altos
valores humanos y principios éticos, desde su fundación el 3 de octubre de 1984
por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
El colaborador de la salud, afirmó, resulta la razón de ser
de la institución, de ahí el compromiso de elevar la eficiencia y la calidad en
cada proceso en los departamentos de colaboración, en las direcciones
provinciales de salud, que van desde la selección, preparación, llegada del
cooperante a la brigada, la profesionalidad en la prestación del servicio, el
respeto a los protocolos médicos y costumbres de los nacionales, así como también
su regreso a la patria con el deber cumplido, afirmó.
Los resultados de la cooperación médica cubana se visualizan
en el reconocimiento al personal de salud en más de 160 países, la propuesta al
Premio Nobel de la Paz a las
brigadas de Contingente Internacional Henry Reeve que combatieron el ébola en
África y el otorgamiento del Premio de los
Pueblos a los cooperantes en la lucha contra la COVID-19.
Cruz Hernández exaltó la profesionalidad, experiencia y el
humanismo del Ejército de Batas Blancas, que ha llegado a países como China,
Italia, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, entre otros, derrumbando
barreras idiomáticas y tejiendo puentes de amor.
En nombre de los homenajeados, el doctor Ricardo Bagarrotti
Yturriaga recordó que, en estos años, los trabajadores de la UCCM han preparado
en tiempo récord brigadas del contingente Henry Reeve para ir a Pakistán, Guatemala, Bolivia y Haití.
Tareas como la preparación de brigadas para el Programa
Integral de Salud, Misión Barrio Adentro y Operación Milagro forman parte de
estos 40 años de historia, junto al Programa
Más Médicos para Brasil y los más de cinco mil médicos para combatir la COVID-19
en 42 naciones, subrayó.
Más recientemente, la Operación
Humanidad, con el envío de personal al hermano pueblo de México, pues la
solidaridad y el humanismo son parte indisoluble de la sociedad cubana, apuntó.
No serán las últimas, vendrán muchas más tareas, y siempre
estará la Unidad Central de Cooperación Médica para asumir el reto y seguir el
camino trazado por nuestro Comandante en Jefe, con el único objetivo de luchar
por un mundo mejor, concluyó.
Asistieron al acto Susely Morfa Gonzáles, miembro del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba
y jefa del Departamento de Atención al Sector Social; Yanet Hernández Aguilera,
miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; y Santiago Badía
González, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, y
Michel Cabrera Laza, director de la UCCM. (Redacción Digital. Foto: Ecured)
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