Autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC), el Gobierno y las entidades administrativas y empresariales se reunieron en el municipio de Cerro, en La Habana, para puntualizar acciones de recogida de desechos sólidos, con el acompañamiento de equipos y fuerzas del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Para avanzar en esa tarea, un problema que se acumula y en el que se trabaja desde antes del ciclón sin alcanzar a eliminar todos los vertederos, se cuenta con una flota de camiones y cargadores de empresas del Minem, a las que se sumarán nuevas brigadas de esa entidad desde Pinar del Río y Matanzas.
Como parte de la estrategia, se llamó a convocar a trabajadores, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y vecinos para que se unan a la limpieza de sus comunidades, al ser los principales interesados en la higiene ambiental.
Con la participación de Rolando Yero Travieso, vicejefe del Departamento de Atención Social del Comité Central del PCC; Argelio Jesús Abad Vigoa, vice ministro primero del Minem, y otros representantes de ese organismo, en el Consejo de Defensa Municipal se insistió en el papel que debe desempeñar cada institución de Salud Pública, Educación, centros de trabajo y empresas en higienizar hacia el interior y hacia el exterior de sus sedes.
En el encuentro, se destacó que cada jornada debe recogerse en el territorio un promedio de mil 500 metros cúbicos de basura y hoy están en las calles más de cinco mil metros cúbicos, lo que demanda de organización y responsabilidad para evacuar tanto los desechos sólidos domésticos, como los generados por árboles y ramas caídas.
Según se específicó, el Cerro tiene 645 manzanas y más de de 500 entidades, lo que hace posible que al movilizarse todas las fuerzas posibles el municipio se recupere, motivado por el venidero aniversario 505 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, que es una responsabilidad de todas las personas.
Otro de los asuntos sobre los que se llamó la atención fue el chequeo, la eficiencia y el control en el uso del combustible destinado por el país para la recuperación de la capital, en específico, la recogida de desechos, de manera que tenga un empleo óptimo y no se desvíe.
Para ello, se dijo, se deberá tener un itinerario preciso de los viajes y la cantidad de desechos que debe cargar cada equipo, a la vez que se llamó a las empresas a que contribuyan con equipos disponibles en el movimiento de la basura.
En el encuentro, se explicó también que serán los directores de las entidades quienes certificarán que sus centros y cuadras estén limpios para ser declarados listos, dentro del protocolo de la recuperación.
Otra de las orientaciones compartidas por el presidente del Consejo de Defensa en el territorio, Yosvany Cañete, estuvo dirigida a empresas y entidades administrativas, a las que indicó prestar ayuda a la población para de forma ordenada pudiera cargar móviles y lámparas, además de agua, mientras no estuviera restablecido el servicio eléctrico.
En la reunión, se alertó acerca del intercambio con las formas de gestión no estatal sobre los precios, así como también se orientó reforzar la inspección, de manera que nadie se aproveche de la situación para subir precios y especular en medio de una situación tan compleja.
Se llamó a mantener informada a la población por las diferentes vías oficiales sobre las acciones que se llevan a cabo en el municipio en la recuperación y que ese quehacer mueva a la participación por el bien común.
Otras prioridades
Según se informó, en el territorio se produjeron algunos derrumbes parciales y se reportó la caída de árboles y 14 postes, y se reportaron daños en algunos centros educativos.
Previo, durante y tras el huracán Rafael funcionaron en el territorio siete centros de protección. A las familias y personas evacuadas se les garantizó la alimentación a partir de alimentos elaborados por diferentes Unidades Empresariales de Base (UEB), entre ellas, Esquina de Tejas, Los Dragones, Armada y La Rosa, así como también la atención de salud. Dentro de la estrategia una prioridad fue garantizar alimentación a comunidades de tránsito y barrios en situación de vulnerabilidad.
Por otra parte, funcionaron siete panaderías de la Unidad Basica de la Industria Alimentaria y tres de la Empresa Cubana del Pan en el municipio para la elaboración de los panes de la canasta básica, así como también más de 14 mil unidades fueron producidas para la venta liberada. Tomado de Tribuna de La Habana)
RSL