El agradecimiento a Cuba por sostener –a
pesar del complejo escenario que vive– el Festival Internacional del Nuevo CineLatinoamericano, distinguió la clausura, en La Habana, de la edición 45 del
evento.
Ese reconocimiento se sustenta en que el asediado
país caribeño ha mantenido viva la esperanza, no solo en su territorio, sino
también en la región; y defendido el amor por la vida, se remarcó en el cierre
de la cita, en la sala Charles Chaplin, de El Vedado.
En una velada en la que se sintieron
presentes, desde las imágenes y la evocación, personalidades fundacionales del
Comité de Cineastas de Latinoamérica y el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, fueron entregados los
reconocimientos y resultó ganadora del Premio Coral de largometraje de ficción
la película La cocina, de Alonso Ruizpalacios, producción
mexicanoestadounidense, la que fue también distinguida por la Federación
Internacional de la Prensa Cinematográfica.
Tania Delgado, presidenta del festival,
celebró el haber vivido, una vez más, esta gran fiesta del cine, en la que se
exhibieron más de 200 obras y
participaron 32 países, a la que llegó lo mejor de la cinematografía latinoamericana.
La directiva distinguió la emoción con que
se ha acogido el cine palestino, con
profundo contenido humano, y la alegría con que se han vivido estos días
intensos de trabajo y de disfrute.
Alexis Triana, presidente del Instituto
Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, se refirió al evento como una
hermosa realidad, que parecía un sueño imposible en medio de una crisis energética provocada por un bloqueo
económico, el más feroz contra pueblo alguno en la historia de la
humanidad.
La música del pianista Roberto Fonseca y su grupo La Gran Diversión fue el colofón de una noche de corales para la belleza y el mejor cine. Los filmes continuarán proyectándose hasta el domingo. (Redacción digital. Con información y foto del diario Ganma)
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