1897. Nace en La Habana José Antonio Fernández de Castro.
En la Universidad
de La Habana, se graduó de doctor en Derecho. Pronto se vinculó al periodismo y
a la investigación histórica.
Se asoció al Grupo Minorista cuando ocurrió la Protesta de los Trece, hecho reconocido como la primera acción cívica liderada por Rubén Martínez Villena, donde un grupo de intelectuales cubanos se incorporaban a la lucha contra los males de la república.
Dirigió la página
literaria del Diario de la Marina, desde la cual fue un gran animador de la
literatura de vanguardia.
Colaboró en
numerosas publicaciones, como las antimperialistas Venezuela Libre y América
Libre.
Fue uno de los
primeros escritores cubanos en estudiar la obra de los poetas de la Revolución
de Octubre.
Su creación más
importante fue la compilación de cartas de José Antonio Saco.
1948. Nace en La Habana Sergio Vitier García-Marruz.
Su quehacer artístico lo comienza con el grupo Los Armónicos, de Felipe Dulzaides.
Después, lo
continúa con la Orquesta de Música Moderna, el Grupo de Experimentación Sonora
del Icaic y el Grupo Nuestro Tiempo, entre otros.
Como compositor,
trabajó en las raíces y tradiciones de los formantes de la cultura cubana, y en
su música se aprecian células rítmicas de origen yoruba y congo, en fusión
orgánica con elementos básicos de la sonoridad
hispánica, esencialmente en lo referente a su obra para guitarra; además,
tuvo un profundo conocimiento de las raíces de la música popular de Cuba.
1955. Fallece en La Habana Antonio María Romeu.
Fundó y dirigió la orquesta a la que dio nombre, con la cual cosechó múltiples éxitos.
Como compositor,
creó centenares de danzones. Sus obras evidencian una cuadratura perfecta y una
riqueza de contenido melódico y criollo.
Desarrolló las
características sonoras de la charanga cubana y compuso danzones para este
tipo de orquesta.
Su popular e inmortal pieza Lindas cubanas es ejemplo del tratamiento de las fórmulas pianísticas para tocar un buen danzón.
El sobrenombre de
“El Mago de las Teclas” lo ganó por su maestría en el piano, ya que contribuyó
a la consagración del danzón y compuso más de 500 temas.
Arregló para
danzón numerosas canciones criollas, como Guarina, de Sindo Garay; Me da
miedo quererte, de Alberto Villalón; Mercedes, de Manuel
Corona, y Perla Marina, también de Sindo.
1992. Se inaugura, en el centro histórico urbano
de La Habana, la Casa Oswaldo Guayasamín.
Esto se logró por
el noble empeño del afamado pintor ecuatoriano y de la Oficina del Historiador
de la Ciudad.
En el proceso de
restauración del inmueble, que devolvió su esplendor a la casona erigida en el
siglo XVIII, se encontraron pinturas murales y tesoros de la arquitectura
colonial cubana.
La casa-museo
posee tres salas de exposición permanente, donde se honra y salvaguarda la
memoria del pintor de Iberoamérica.
En ellas se exhiben objetos personales del creador y obras originales donadas a
la nación cubana.
En una de las
salas de la planta alta, se realizan exposiciones transitorias de artistas de
la plástica cubanos y extranjeros. También se imparten conferencias y se
realizan exhibiciones de videos acerca de la vida y obra del pintor
ecuatoriano.
En la institución, hay una frase del notable artista, la cual señala:
“Mantengan encendida una luz que siempre voy a volver…”
1994. Le fue conferido al pintor Raúl Martínez el
primer Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba.
Desde su niñez,
se sintió impresionado por las imágenes.
Una obra de su
creación apareció por primera vez en 1947 en el XXIV Salón del Círculo de
Bellas Artes.
Años después,
exhibió en ese mismo salón y recibió Mención Honorífica.
En 1951,
participó en una exposición de dibujo organizada por la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, que dirigía Harold Gramatges. En
esta institución, tuvo contacto con un grupo de intelectuales de renombre en el
país.
Su vida y obra han
estado relacionadas con todos los momentos claves de la cultura cubana después
de 1959.
Estuvo en el
proceso de desarrollo del cine cubano, de la fundación y apogeo de la Casa de las Américas y de la creación y el desarrollo del Instituto Cubano del Libro.
2021. Fallece en La Habana Juan Carlos Tabío.
Se desempeñó como
guionista, director de cine y escritor.
En 1961, comenzó
a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic),
como asistente de Producción y, después, de Dirección. En 1963, realizó su
primer documental.
A partir de ese
momento, colaboró en los guiones de varias obras importantes de la
cinematografía cubana.
En los años
siguientes, realizó más de 30 documentales. De su autoría surgieron películas
que alcanzaron gran popularidad, como Se permuta, Plaff y Fresa y Chocolate.
En la Escuela
Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, fue profesor de guion y
dirección cinematográfica.
Su obra
filmográfica alcanzó múltiples premios en concursos nacionales e internacionales.
En 2014, fue
distinguido con el Premio Nacional de Cine. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: Habana Radio)
FNY