La discapacidad de un atleta no invalida el desempeño como deportista; su tenacidad y esfuerzo lo hacen merecedor de excelentes resultados.
La formación y el
entrenamiento sistemático permiten adquirir habilidades y destrezas, que en la
práctica cotidiana convierten la invalidez en un triunfo insuperable.
Orgulloso de los
magníficos resultados de sus jugadores, el licenciado en cultura física Gilberto Amador Cruz labora actualmente
en el Centro Nacional de Rehabilitación Julio Díaz González, del municipio de
Boyeros, ubicado en la zona oeste de La Habana.
El entrenador Gilberto Amador Cruz y varios de sus pupilos. Foto: Elizabeth Martínez Izquierdo. |
En esa entidad, se desempeña como entrenador de la preselección nacional de parabádminton y jefe técnico para este deporte a nivel provincial.
Cuenta, en la actualidad, con un grupo de atletas adolescentes con diferentes discapacidades, favorecidos
por el proyecto Raquetas para Todos,
el cual constituye una promoción para esa disciplina.
En declaraciones
para Radio Ciudad de La Habana, Amador Cruz ofrece detalles sobre el tema.
Al respecto, el profesor añadió:
Otros atletas con discapacidades en sus extremidades inferiores o superiores, ganadores de preseas, han demostrado también, con sus habilidades e inteligencia, que la discapacidad es algo subjetivo.
(Elizabeth Martínez Izquierdo. Imagen de portada: Tribuna de La Habana/archivo)
ARTÍCULO RELACIONADO
Elogia presidente de Cuba hospital ortopédico de La Habana
RSL