Para la
doctora María Elena Mesa Herrera ejercer la especialidad médica de Pediatría
constituye una profesión bella, de gran dedicación y esfuerzo.
Con 35
años de labor en el hospital pediátrico Juan Manuel Márquez de La Habana, la especialista
de segundo grado expresó que la labor del pediatra lleva empatía en su
quehacer, relación con el infante y con toda su familia.
Refirió la
necesidad de actualizar constantemente los estudios por la aparición de nuevas
enfermedades y de elevar la calidad de una atención integral a los infantes.
Comenzó a
trabajar en 1989 en el "Juan Manuel Márquez", como
residente de segundo año en Pediatría, en sus momentos fundacionales.
En declaraciones
a la Agencia Cubana de Noticias, María Elena relató que ha asumido con mucha
responsabilidad importantes tareas en estos años como jefa del Cuerpo de
Guardia y del Servicio de Respiratorio, secretaria general del núcleo del Partido Comunista de Cuba, vicedirectora de Urgencias, al frente del Departamento
de Pediatría y jefa del Equipo de Guardia, donde permanece actualmente.
La
docencia médica resulta otra de sus pasiones, espacio para trasmitirles a las
nuevas generaciones sus experiencias, saberes y valores humanos, además de
convidarlas a mantener una preparación permanente.
Entre los mayores
orgullos de los pediatras están coincidir con los niños y familiares, que la
reconozcan y expresen su gratitud por curarlos y salvaguardar la vida, agregó
la máster en Atención Integral a la Infancia.
En su
amplia formación como salubrista, la doctora María Elena Mesa Herrera participó
como investigadora principal en el ensayo clínico de la vacuna del
Neumococo y Soberana Plus, para elevar la calidad de vida de los niños ante
enfermedades infecciosas. (Redacción Digital. Foto: cortesía de la
entrevistada. Foto: tomada de Radio Rebelde)
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