La historia de los eventos múltiples en Cuba no se puede escribir sin hacer referencia al habanero Gabino Arzola, el hombre que tuvo a su cargo estas modalidades desde inicios de este siglo y le dio sus mejores resultados.
Conversar
con él es beber de esa savia y disfrutar un intercambio sincero con alguien que
aunque nació en la capital, tiene el alma transparente del campesino que le dice
al pan pan, y al vino vino.
Desde los
campos de Pinar del Río donde pasó su infancia y adolescencia le fue tomando
amor al atletismo, primero como corredor de medio fondo y luego como
entrenador, labor que desempeñó por casi 40 años.
Luego de
brindar su colaboración por espacio de dos años en Colombia se incorporó en
2002 al colectivo de entrenadores de la Escuela Superior de Formación de
Atletas “Giraldo Córdova Cardín”, el cuartel general de la preselección
nacional juvenil de atletismo.
“En un
principio había que cambiarlo todo prácticamente. En el caso de los cubanos
casi siempre lo que se potencia son los lanzamientos, pero siempre va a
depender de la fortaleza de cada cual. Hay tendencia genética a correr y
saltar, pero en su mayoría no lanzan nada. Sin embargo, cuando empezaban las
pruebas múltiples eran mejores lanzando en comparación con sus rivales.
“Los
entrenadores generalmente lo que hacían era intentar mejorar lo que tenías
flojo, pero yo decidió que no, y diseñé un plan para seguir mejorando lo que tú
tienes bueno, y lo malo, poquito a poco, el propio atleta lo fuera superando.
Si tú no tienes capacidad aeróbica, por mucho que trates de mejorar no vas a descontar
mucho a tus contrarios.
“Entonces
yo decía, coge los puntos en lo que tú puedas en esas pruebas, donde te voy a
exigir de verdad es en las fuertes. Por ejemplo, los americanos corrían en el
100 metros 10.10 y Leonel (Suárez) corría 11, pero así y todo les ganaba al
final porque era bueno lanzando y saltando.”
¿Cuán duro es
ese trabajo como preparador?
“El
entrenador tiene que prepararse también teóricamente en 10 disciplinas, que son
bastante diferentes. Al principio choqué cuando quise poner doble jornada de
entrenamiento, pero es que si en la competencia tú lo haces todo en dos días,
tienes que prepararte igual. Un entrenador también tiene que estudiar a sus
atletas, y esta modalidad en especial requiere mayor madurez competitiva.”
Su sueño
sigue siendo la creación de la escuela cubana de eventos múltiples.
“A mí me
llegaban los muchachos descartados, los promovían para ir para las selecciones
juveniles en otras modalidades, y si no cumplían con los parámetros
establecidos entonces me los daban a mí. Pero no había una línea de trabajo
desde la base, que es lo que yo quiero implementar.”
(Lemay Padrón
Oliveros – CubaSí)
JCDT-SST-BGC