La polymita constituye un símbolo de la biodiversidad cubana. Su conservación no es solo una obligación legal, sino también un compromiso ético con las generaciones futuras.
Una denuncia ciudadana advierte sobre la utilización de polymitas —moluscos endémicos de Cuba y en peligro crítico de extinción— en la confección de artesanías. Esta práctica, además de ilegal, representa una amenaza directa contra el patrimonio natural y cultural del país.
Convertir a la polymita en objeto decorativo significa despojar a Cuba de un legado irreemplazable. Su preservación resulta esencial para mantener viva la riqueza ecológica que nos identifica.
La alerta surgió en un puesto de venta de artesanías en la capital. Cada voz que se alza contra estas acciones fortalece la conciencia colectiva y exige responsabilidad. La vigilancia social es clave para frenar la explotación ilícita de especies protegidas.
Se ha orientado investigar el origen de las piezas artesanales y aplicar las sanciones correspondientes. Al mismo tiempo, se convoca a los artesanos y artistas a explorar alternativas creativas que respeten la biodiversidad, promoviendo materiales sostenibles y diseños que celebren la naturaleza sin dañarla.
El problema no se limita a las polymitas. También se reporta la comercialización de especies en riesgo como el carey, el cobo, el quinconte y la cigua, utilizadas en la confección de artesanías. Estas prácticas reiteran la urgencia de reforzar la educación ambiental y de promover un cambio cultural que priorice la vida y la diversidad sobre el beneficio económico inmediato.
Defender a las polymitas, al carey y a la cigua significa defender nuestra identidad y nuestra memoria ecológica. La denuncia ciudadana recuerda que la protección de la biodiversidad es una responsabilidad compartida entre instituciones, creadores y toda la sociedad.
https://rciudadhabanaoficial.blogspot.com/2025/12/cuba-adopta-hoja-de-ruta-para-la.html
(Tomado del perfil de Facebook del autor - Armando Rodríguez Batista )
JCDT- BGC-SST