Frente al actual escenario de epidemia de chikungunya, en
La Habana se realiza una investigación con Biomodulina T, en una población de 700
personas, entre 70 y 74 años, del área atendida por el policlínico Abelardo
Ramírez, en el municipio habanero de Plaza de la Revolución.
Se trata de un estudio comparativo entre el inmunomodulador
cubano Biomodulina T y su análogo Timalin, y servirá para evaluar si estos
recursos terapéuticos pueden fortalecer la respuesta inmunitaria en un
escenario de circulación viral como el actual.
La intervención comunitaria, que busca proteger a los
adultos mayores frente a las arbovirosis, en particular el virus del
chikungunya y las secuelas inflamatorias que suele dejar, comenzó el lunes 8 de
diciembre y se extenderá seis semanas para evaluar si estos recursos
terapéuticos fortalecen la respuesta inmunitaria en las condiciones presentes.
El área corresponde al policlínico de 15 y 18 en el Vedado,
con una reciente sospecha de elevados casos de arbovirosis, donde residen 30
mil habitantes, de ellos más de 11 mil adultos mayores, por lo que es lugar
conveniente para evaluar bajo situaciones reales el posible efecto protector de
los inmunomoduladores.
Las instituciones científicas y sanitarias buscan generar
evidencias que puedan traducirse en herramientas para la práctica clínica en
contextos epidémicos, especialmente en grupos etarios más vulnerables.
Al iniciar la investigación, asistieron especialistas del
Instituto de Hematología e Inmunología (IHI), del policlínico Abelardo Ramírez,
de la Dirección Municipal de Salud de Plaza de la Revolución y del Ministerio
de Salud Pública (MINSAP).
La conducción científica recae en la Dra. Odalis María de
la Guardia Peña por el IHI, y la Dra. Liz Caballero González por el
policlínico; mientras el investigador y promotor Dr. C. Alexis Labrada Rosado
representa al BioCen, centro productor del medicamento.
La iniciativa cuenta además con la evaluación y
acompañamiento del Comité de Ética del IHI, presidido por la especialista en
Inmunología Dra. Yenisey Triana Marrero, y fue previamente presentada ante el
Comité de Ciencia, Tecnología e Innovación del MINSAP, en presencia de
representantes de la autoridad reguladora CECMED.
Según los especialistas, aunque la fase aguda del
chikungunya es de escasas semanas, una cantidad significativa de pacientes
desarrollan síntomas persistentes que incluyen dolor articular, inflamación
crónica y limitación funcional durante largos períodos, por lo cual es
prioridad identificar estrategias capaces de modular la inflamación sin
comprometer la capacidad defensiva del organismo.
En ese marco, Biomodulina T constituye un reconocido
recurso en los procederes de la clínica cubana, donde se ha usado por décadas
en adultos mayores susceptibles a infecciones, así como en infantes con
trastornos inmunológicos vinculados a la involución tímica.
Su perfil de seguridad es amplio y forma parte del arsenal
terapéutico disponible para reforzar el equilibrio inmunológico en poblaciones
vulnerables. Estudios previos han mostrado que el producto contribuye a
restaurar parámetros inmunológicos alterados, favorece la expansión de
determinadas subpoblaciones celulares y atenúa rasgos asociados al
envejecimiento inmunitario.
Paralelamente, diversas investigaciones sugieren un posible
impacto en la regulación de la inflamación, lo que abre una vía prometedora
para abordar las manifestaciones crónicas posteriores a la infección por CHIKV.
https://rciudadhabanaoficial.blogspot.com/2025/12/mujeres-frente-al-chikungunya-con.html
(Con información de Tribuna de La Habana)
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