A Guanabacoa, cuna de grandes artistas y legendaria urbe, está dedicada la muestra “Desmembranzas”, con fotografías de Belkis Martín Pérez y Jorge García Alonso, que se exhibe en el Laboratorio de Arte, en la calle Corral Falso, del propio municipio Habanero.
No podía existir mejor razón para gestar esta propuesta: ambos, con sus miradas particulares, quisieron rendirle tributo a la localidad de la cual son oriundos.
La conocida como la Villa de Pepe Antonio se convierte, en la óptica de cada uno de estos artistas, “en un espacio irremplazable, de memorias enquistadas y quimeras destrozadas”, al decir de Abram Bravo Guerra, quien tuvo a su cargo las palabras de presentación del catálogo de la expo.
Tanto Belkis como Jorge nos regalan su Guanabacoa, la suya propia, porque la aman, la sufren, añoran verla más rejuvenecida, sin renunciar a su pasado. Ellos, en cada imagen, autoconstruyen su relación con la urbe que habitan porque, como bien afirma Bravo Guerra, “hay ciudades que nos marcan; esas las llevamos en los hombros durante toda la vida”.
Belkis Martín nos ofrece, en sus instantáneas trabajadas a partir del negativo de la propia obra, microespacios que va descubriendo en su andar por el lugar donde nació, como el tronco de un árbol que ha sido cortado por el hombre o un detalle de una construcción abandonada.
Jorge García Alonso–quien fue durante muchos años el fotógrafo de la revista Opus Habana– busca mostrar espacios en ambientes nocturnos; pero sobre todo lugares que pueden ser rescatados.
El efecto de las luces, según el creador, no es para mostrar lo que fue, sino lo que podría ser. En ese contraste entre zona envuelta por la oscuridad –donde el deterioro no puede ser tan bien observado– y la iluminación radica lo llamativo y el valor de estas piezas, junto a la mirada certera de García Alonso.
Precisamente, el renacer de la ciudad y su patrimonio invita al propio creador a pensar en nuevas series dedicada a su natal localidad.
“Si para Jorge –apunta Abram Bravo– era el espacio común motivo constante de sus indagaciones, Belkis reconfigura su ciudad desde lo íntimo (…) En definitiva, entre ambos la ciudad adquiere doble existencia, una en el cuerpo del relato común, y otra en los detalles configurados desde el espacio íntimo”.
La mayor riqueza de Desmembranzas es el cruzamiento de ambas miradas a un mismo espacio en concreto, un lugar que aman, defienden y que perfilan y nos lo regalan a partir de su ojo avizor de fotógrafos. Y es que “¿de qué nos sirve la realidad si no se piensa, sortea y, sobre todo, se subvierte”, como cuestiona el autor de las palabras del catálogo. (Habana Radio)