Los hijos de Pandora es
la nueva telenovela cubana que saldrá al aire a partir de este lunes por el
canal Cubavisión.
Bajo la dirección de Ernesto
Fiallo, la obra toma como hilo conductor la historia de Raidel, interpretado
por Rodrigo Gil, y sus tres hermanos mayores (los actores Alain Aranda,
Yohandis Aballe y Alejandro Cuervo), quienes han sido criados por su abuela
Petra (personaje que encarna la experimentada Paula Alí), tras el fallecimiento
de su madre y la ausencia de su padre (Osvaldo Rojas) por 20 años.
El dramatizado, que ocupará las
noches de lunes, miércoles y viernes en Cubavisión, es el resultado de la obra conjunta entre Ariel Amador y Nubia Viera, quienes
se encargaron de escribir el argumento y el guion.
Amador expresó que el título de
la telenovela es una alegoría al mito de Pandora, porque tanto la trama
principal como las que se desprenden de ella sacan a flote una serie de
situaciones negativas en las cuales habitan los rencores, el odio y la ira.
El regreso sorpresivo de Máximo, el padre perdido, cuando lo creían muerto, transforma la vida de los cuatro hermanos y se destapa la caja de los secretos familiares, como aquella que contenía todos los males del mundo y que la mujer creada por Hefesto abrió un día.
Fiallo subrayó que en esta nueva
producción repite la experiencia de dirigir a un elenco de actores que
estuvieron en la novela Vuelve a mirar (2021), así como también
al equipo técnico, pues le resultó viable la comunicación y creó una relación
de armonía con ese colectivo.
A este dramatizado, se
incorporaron los talentos de Haydee Rosa, quien por vez primera participa en
una producción de ese tipo; Darianis Palenzuela, Rosalí Suen, Yeney Bejerano y
Leo Parlay, entre otros artistas a quienes se sumaron una decena de niños, de cuyo
casting se encargó la realizadora y directora Mariela López Galano.
Los hijos de Pandora cuenta con 50 capítulos, de 45 minutos cada uno, amenizados durante la presentación y la despedida con la música del cantautor Raúl Paz, mientras que la banda sonora de las escenas está a cargo de Ray Fernández e Isis Flores, precisó el director.
Dijo que las principales locaciones de rodaje se sitúan en la zona de Santa Fe, en el municipio de Playa, el Estadio Latinoamericano y el Centro de Investigaciones Pesqueras, y especificó que la grabación de la telenovela se realizó en los momentos más tensos de la pandemia de COVID-19 en el país.
Tania Alarcón, una de las
asesoras, acotó que esta telenovela posee un significado especial porque en
ella se representan las masculinidades existentes en la Cuba actual mediante
cuatro hombres que tienen conflictos, dicen lo que sienten y a veces se
equivocan, pero son precisamente esas historias el centro del dramatizado.
La novela va a ser portadora de
valores para las familias cubanas en cuanto a la diversidad y respecto a vivir
los problemas familiares desde la cultura de paz, sentenció.
Además de esta reciente producción, la obra televisiva de Ernesto Fiallo incluye las novelas En tiempos de amar, La otra esquina y la más reciente: Vuelve a mirar. (ACN)