Julia Francisca Román Recio,
directora de Oficina de Control y Cobro de Multas en este territorio
capitalino, explicó que, hasta el cierre del mes de julio, se logró una
eficacia del 75 por ciento, lo que representa mil 23 infracciones cobradas.
“Tenemos la ardua labor en lo que queda de año de aumentar la gestión de cobro con todos los trabajadores de la oficina y los auxiliares económicos, que son los gestores cobradores, para minimizar las cifras pendientes”, puntualizó Román Recio.
En el Cotorro -explicó-, todos los
órganos impositores inciden en el cobro de las multas, pero la mayor cifra
recae en la Dirección Integral de Supervisión y Control y en el Centro
Municipal de Higiene, Epidemiologia y Microbiología.
La directiva aclaró que el
infractor puede ser procesado judicialmente, después de haber recibido tres
citaciones y no responder a estas.
"La sanción estará en dependencia de la cifra a pagar, y se tendrá en cuenta la reincidencia."
En el territorio, se han radicado
hasta la fecha 24 denuncias en la PNR, y se han realizado dos juicios para
sancionar a personas que incumplieron con este deber social.
Debe recordarse que las multas tienen un componente punitivo -como penalización- y otro educativo, pues contribuyen a elevar la conciencia ciudadana sobre la importancia de cumplir las normas sociales. No pocas violaciones terminan en sucesos con heridos o fallecidos, además de daños a inmuebles, vehículos y otros bienes.
Gracias a operativos realizados
en los dos últimos meses en esta localidad habanera, se ha logrado la concientización
de los infractores, al tiempo que disminuye la cantidad de pendientes de pago.
"Ese es el compromiso de nuestros trabajadores para finalizar el año con la menor cantidad posible de morosos", enfatizó la directora de Oficina de Control y Cobro de Multas en el Cotorro. (María Cristina Rodríguez Solana. Fotos de la autora y del diario Granma)