La Operación Tributo fue un acontecimiento de profundo significado para la historia cubana, cuando el 7 de diciembre de 1989, los restos de más de dos mil combatientes cubanos caídos en misiones internacionalistas, principalmente en África, fueron devueltos a la isla.
Esta fecha fue elegida por
coincidir con el aniversario de la caída en combate del general Antonio Maceo,
símbolo de la lucha por la independencia. Así, se estableció un puente
simbólico entre los héroes del siglo XIX y los del siglo XX, uniendo las gestas
libertarias con las misiones internacionalistas.
Este acto fue un homenaje
solemne a los caídos y una reafirmación del compromiso de Cuba con los ideales
de solidaridad internacional. La participación masiva del pueblo en las
ceremonias, realizadas simultáneamente en todas las provincias, la convirtió en
una jornada de unidad nacional.
Fue una expresión colectiva
de respeto, dolor y orgullo por quienes ofrecieron su vida en tierras lejanas,
guiados por el principio de ayudar a otros pueblos en su lucha por la libertad
y la justicia.
Su legado está profundamente
arraigado en la identidad revolucionaria cubana. Representa el sacrificio
desinteresado, la entrega a causas justas más allá de las fronteras y la
convicción de que la solidaridad no tiene límites geográficos.
Para muchos, estos
combatientes simbolizan la máxima expresión del internacionalismo, un valor que
es promovido como parte esencial de la formación cívica y moral en Cuba.
Para la juventud cubana
actual, la Operación Tributo representa tanto una herencia como un desafío. En
un contexto marcado por nuevas realidades económicas, sociales y culturales,
los jóvenes se enfrentan a la tarea de reinterpretar estos valores desde su
propia perspectiva.
Las conmemoraciones anuales,
los actos escolares y las visitas a los panteones de los caídos son momentos de
reflexión que invitan a pensar en el sentido del deber, la identidad nacional y
el papel de Cuba en el mundo contemporáneo.
Muchos de los jóvenes asumen
este legado con orgullo, viendo en él una fuente de inspiración para actuar con
compromiso social y sentido de justicia. La Operación Tributo sigue siendo un
punto de referencia para el debate sobre el pasado, presente y futuro de la
nación.
La memoria de la Operación Tributo
no es estática. Se construye y reconstruye constantemente en el imaginario
colectivo, en la educación, en la cultura y en la vida cotidiana.
Para que su significado
perdure, es necesario que las nuevas generaciones no solo la recuerden, sino
que la comprendan y la integren a sus propios proyectos de vida. Solo así el
sacrificio de aquellos combatientes seguirá teniendo sentido en el devenir de
la historia cubana.
https://rciudadhabanaoficial.blogspot.com/2025/12/hoy-en-mi-habana-el-7-de-diciembre.html
(Lien Martí Rodríguez –
Radio COCO)
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