Así habló Yoanka Estévez Salinas al
presidente de Cuba, Miguel Díaz- Canel Bermúdez, mientras explicaba en qué
consiste un pequeño paraíso -YES
ambientes se llama- en El Bajo,
perteneciente a la zona de Santa Fe, en el municipio habanero de Playa.
Todo resultó del rescate de una finca costera, labor iniciada en junio
de 2020 bajo un plan de manejo sostenible, en el cual han participado varios
actores.
El objetivo es preservar la infraestructura
existente y, desde el trabajo integral, potenciar un proyecto de
arte/agro/ecológico que verdaderamente aporte a la comunidad.
Díaz-Canel Bermúdez constató que
allí donde años atrás crecía la maleza se disfruta hoy de un lugar -aún en
desarrollo- que demuestra cuánto puede hacerse cuando se unen inteligencia, ganas
de hacer y empeño.
Luego del recorrido por el lugar,
acompañado de las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia,
el mandatario valoró la experiencia como algo que merece ser generalizado y que
no debe tener trabas.
El mandatario resaltó la
importancia de dar valor de uso social, económico y turístico a esas áreas.
“En un proyecto de desarrollo local hay que dar posibilidad a la gente,
para que aprovechando esa oportunidad y participando, vaya mejorando su nivel
de vida. Ese es el verdadero concepto de proyecto de desarrollo local, es la
gente de la localidad, participando y desarrollando la localidad integralmente”,
insistió.
Yoanka había explicado al
mandatario que es puramente social la esencia de YES ambientes, proyecto que encierra en su primera palabra las
iniciales del nombre de su principal promotora.
Desde luego, como ella dijo, es
vital un fundamento económico, “y por eso tiene la parte gastronómica, la
agrícola, la artística -porque somos artistas casi todos-, y dentro de todo eso
lo ecológico es fundamental”.
“El lugar era un vertedero
gigante, y un asentamiento de muchas personas que no tenían sus casas ordenadas
en lo legal. Se han vivido etapas de saneamiento del área, de recuperación
ecológica. Y tiene la satisfacción de que, en medio de tanto trabajo, las
personas que viven por allí pueden tener oportunidades de empleo, de participar
y mejorando sus niveles de vida”, explicó la emprendedora.
“Esto sí es desarrollo local. Aquí hay una comunidad que puede vivir de
este proyecto”, afirmó el dignatario.
En aquel entorno hecho a golpe de
mucho esfuerzo y de buen gusto, el padre de Yoanka, Ricardo Estévez Praga, de
87 años, pidió a Díaz-Canel hacerse una fotografía con él.
El viejo luchador, quien guarda entrañables anécdotas con Fidel, le expresó su cariño, y le dio un apretado abrazo mientras le decía quererlo como a un hijo. (Redacción digital. Con informaciones de los diarios Granma y Juventud Rebelde)