Jóvenes del Centro de Investigacionesdel Deporte Cubano, en el municipio habanero de Cerro, contribuyen con las labores de lucha antivectorial a través del tratamiento adulticida (fumigación), contra el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.
Esa labor reviste singular
importancia en la etapa veraniega, al
coincidir las altas temperaturas y las lluvias, condiciones idóneas para la
proliferación del indeseado insecto.
En el consejo popular Palatino, del Cerro, el joven José Daniel Baz Morán, licenciado en Cultura Física y trabajador del área de Biomecánica en el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, destacó que el apoyo a la campaña antivectorial tiene un alto valor humano, pues se enfoca a disminuir al mínimo posible los índices de proliferación del vector en una zona donde ha habido casos de dengue.
“Es algo significativo para mí, que trabajo en un centro de investigaciones, pues ayudo a la sociedad y, al mismo tiempo, es una tarea muy útil para la formación en mi carrera, pues trasciende hacia una mayor relación con la comunidad”, explicó.
“El país está pasando por una situación compleja (alza en la transmisión del dengue) y necesita del apoyo de los jóvenes”, precisó José Daniel.
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| Hacen un alto en el trabajo para que José Daniel ofrezca declaraciones a Radio Ciudad de La Habana. |
Previa capacitación por el sistema de salud, las nuevas generaciones se suman a la realización del tratamiento adulticida y focal (revisión de depósitos útiles o no de agua) y a otras prácticas preventivas en los hogares, como colaboradores de la lucha contra el Aedes aegypti.
Se trata también de un empeño para alertar, persuadir y erradicar posibles focos del vector. (Alberto Riesgo Vázquez)
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