Una exposición de antiquísimas fotos y legajos, denominada Cuidado y conservación del medio ambiente, continúa abierta al público en el Archivo Nacional de la República de Cuba, ubicado en la calle Compostela, No. 906, esquina a San Isidro, en La Habana Vieja.
La muestra estará
abierta hasta el próximo lunes tres de octubre e incluye un expediente de los lugares en 1839 para arrojar los
sedimentos extraídos de la Bahía de La Habana, que promovía el Negociado de
limpieza del Puerto de La Habana, de la Junta de fomento de la Isla de
Cuba.
Además, documentos
sobre la procedencia de las aguas que corrían por las calles de La Habana para
su desaparición y en torno a los problemas que acarreaban los barcos en el
puerto de Batabanó, en la actual provincia de Mayabeque.
Desde el punto de vista fotográfico, se exhibe una
instantánea de 1862 de un carro cubierto y cerrado que servía para el traslado
de los animales muertos en áreas públicas.
El Archivo Nacional de la República de Cuba, cuyo patrimonio
data de 1587, es el quinto de su tipo en América Latina y sus protocolos
notariales constituyen interesantes testimonios sobre las particularidades de
la vida social, económica y religiosa del país, precisó Elvira Corbelle
Sanjurjo, directora general del centro y autora de su monografía.
Señaló que atesora fondos y colecciones personales
relacionados con procesos independentistas coloniales y cultura, política, “sin
cuyo conocimiento no sería posible el estudio acabado de nuestra historia
Patria”.
La muestra atesora
218 materiales, de los cuales 46 son colecciones personales, y en ese
sentido Corbelle Sanjurjo elogió la labor del capitán del Ejército Libertador
Joaquín Llaverías Martínez.
Este último, el 7 de noviembre de 1921, se convirtió en director
del Archivo Nacional en comisión y el 3 de noviembre de 1922 lo nombraron
oficialmente en el cargo, una fecha que sirvió para dejar instituido el Día del
Archivero Cubano.
Posee, igualmente, textos correspondientes a Calixto García
Iñiguez, Mayor General en las tres guerras de independencia de Cuba en el siglo
XIX y uno de los principales estrategas del Ejército Libertador Mambí.
También de Máximo Gómez Báez (República Dominicana
1836-1905), quien se definía como “dominicano de nacimiento y cubano de
corazón”, palabras que ratificó durante más de la mitad de su vida dedicada a
la causa independentista en la Isla, desde que arribó junto a su familia en
1865.
Por la Real Orden No. 531, del 28 de enero de 1840, emitida
por la Reina Gobernadora de España Doña María Cristina de Borbón, quedó fundado
el Archivo General de la Real Hacienda de la Isla de Cuba.
Con ese nombre, pasó a ser el quinto de su tipo en América
Latina, antecedido solo por los de Argentina (1821), México (1823), Bolivia
(1825) y Brasil (1838). (ACN)