Próximo a efectuarse, el 25 de septiembre, el referendo popular que decidirá sobre la entrada en vigor del nuevo Código de las Familias, un grupo de personas vinculadas afectivamente a la ley y expertos en el tema intercambiaron con Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República.
En el Palacio de la Revolución, de
La Habana, el mandatario señaló que acudir a las urnas el venidero domingo
constituye un acto cívico de enorme responsabilidad, por lo que el encuentro
ofreció la oportunidad de esclarecer aspectos de la normativa y convocar al
ejercicio de participación que es el referendo.
El Código no impone un modelo de familia, sino que reconoce a todas y
les brinda garantías, manifestó en presencia de educadores, médicos,
psicólogos, juristas, adultos mayores, personas en situación de discapacidad,
artistas, deportistas, estudiantes, religiosos y representantes de diferentes
sectores de la Cuba actual.
Jacob Hernández, presidente de la
Comunidad Religiosa Hebrea Adath Israel, dijo que el tipo de familia a la que
aspiran está incluido en la norma jurídica. Señaló que la sociedad cubana, y
dentro de ella la comunidad hebrea, está envejeciendo, de ahí la pertinencia de
una ley que proteja los derechos de los adultos mayores.
Para Patricia Arés, profesora
titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, la pasión
por la familia une a todos los cubanos, pero también existen realidades que las
afectan y se requiere de una norma jurídica que contemple todos esos
escenarios.
El periodista Francisco Rodríguez
(Paquito), activista en defensa de la comunidad LGBTIQ+, comentó que en la nación hay muchos que sufren
discriminación por cómo aman o por sentirse diferentes, y el Código garantiza
sus derechos.
La Constitución de la República
representó un paso importante en el proceso de concientización sobre el tema, y
el nuevo Código refrenda los derechos plasmados en la Carta Magna, afirmó, y
opinó que esta ley, si es aprobada, funcionará como una sanación colectiva
contra la discriminación.
El referendo, dijo Paquito, se
hará en un contexto muy complejo por la situación económica y los problemas que
enfrenta hoy la población, pero, dentro de esas circunstancias, la norma
jurídica es algo bueno, una oportunidad de hacer más justicia en nuestro país,
acotó.
La doctora Miladis Orraca, desde su experiencia durante 30 años como
genetista, se refirió a que, a menudo, hay quienes no pueden tener descendencia
por cuestiones genéticas u otras complicaciones y, aunque cuentan con
familiares dispuestos a ayudarlos a procrear, no lo pueden hacer.
El nuevo Código, precisó, recoge
esa posibilidad mediante la gestación solidaridad, basada en lazos afectivos,
sin fines mercantilistas.
Mileydis Perdomo, directora del
Centro Médico Psicopedagógico La Castellana (en el municipio de Arroyo Naranjo)
-institución encargada de la atención a niños, jóvenes y adultos con
discapacidad intelectual en sus formas más severas-, significó que esta ley es
un sueño hecho realidad y les dará a las personas en situación de discapacidad
la oportunidad de mejoramiento humano.
Otro de los criterios expresados
en el encuentro con el jefe de Estado fue el de Malú Cano, coordinadora de la
Red de personas trans, quien destacó que también son logros este intercambio y
el hecho de que las personas trans formen parte de espacios importantes de
debate en el país.
Este Código es revolucionario para nuestros tiempos, opinó, y mencionó
que el 25 de septiembre se podrá contar con el sí de las más de cuatro mil
personas trans en Cuba.
La norma jurídica abarca en su
totalidad a la niñez y la juventud, cuida la salud biológica de los niños y
apuesta hacia el hombre del mañana, agregó la doctora Lissette López, jefa del
Grupo Nacional de Pediatría, quien instó a ver la ley como el camino hacia una
crianza respetuosa.
El poeta, narrador, ensayista y
etnólogo Miguel Barnet contó que, a lo largo de su vida, vio discriminaciones
de todo tipo, y agradeció la gran batalla por el Código, en el cual pone su
corazón porque en él está la justicia, la solidaridad y la racionalidad.
Nos encontramos a punto de dar un salto revolucionario sin precedentes
en el campo del Derecho Familiar en el país y en el mundo, consideró Mariela
Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual.
El doctor en Ciencias Jurídicas
Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de
Familia, destacó que el Código de las Familias es una fotografía de la
diversidad social, salda deudas con los menos favorecidos en el ámbito del Derecho
Familiar y también es futurista, al ser un legado para las generaciones
posteriores que se legitima desde las experiencias de vida.
En el epílogo del diálogo, Díaz-Canel subrayó que esta ley nació como
una necesidad social, fue concebida y creada por toda la sociedad cubana y nos
ha enseñado a ser menos egoístas y más inclusivos.
Negar su contenido sería negar los derechos de millones de cubanos y cubanas, el sí debe ser ahora, porque después podría ser muy tarde, agregó, y llamó a votar con el corazón. (Redacción digital. Con información de la ACN. Foto: Estudios Revolución)