Palacio de Convenciones, memoria viva de los eventos en Cuba (II y final)

El Palacio de Convenciones de La Habana, perteneciente a la Empresa Organizadora de Congresos, Ferias y Exposiciones del Grupo Empresarial Palco, que cumple este sábado 43 años, combina juventud y experiencia en el afán de mantenerse como líder en Cuba y referente a nivel regional y mundial.

Su cartera de servicios en estas más de cuatro décadas se incrementa y se pone a tono con las tendencias internacionales, sin perder las premisas del buen hacer para que cada planificación se desarrolle y culmine con la mayor calidad posible.

Una nueva etapa para Palacio desde la virtualidad

Rolando Alfonso Bravo, técnico especialista en Eventos virtuales, llegó a Palco con solo 16 años durante sus primeras prácticas laborales y decidió quedarse. 

“Empecé a trabajar en el área de Servicios Técnicos, donde me mantengo, y desde ese momento roté por diferentes salas, primero por las más simples hasta llegar a las más grandes, que son la de plenaria y las númerotres y cuatro”, explicó.

Comentó que ahora atiende directamente el área de Eventos Virtuales,  modalidad en crecimiento tras  la COVID-19 y con la que acometen un proyecto grande e innovador respecto a la estructura anterior, en aras de lograr mayor calidad en el servicio, que incluye la grabación  y más rapidez en las videoconferencias.

Alfonso Bravo significó que Palco es “un lugar dinámico, porque tiene aristas de trabajo diferentes a cualquier otro centro, pues por sus características se le anexa toda un área donde se desarrollan las actividades de primer nivel.

“Un evento a Palacio lleno requiere de muchas ganas de hacer, hay momentos en que pueden existir fallos y se debe gestionar una idea creativa o improvisar al instante”, afirmó.

Agregó que su equipo se especializa en los medios audiovisuales de las salas, desde donde realizan las grabaciones de imagen y audio, prueban los micrófonos y velan porque no surjan fallos.

“Insistimos con los clientes y con nuestro equipo técnico en recopilar previamente los datos necesarios, las presentaciones e imágenes en las que se apoyarán los ponentes para evitar dificultades”, precisó.

  El técnico, junto al oficial de sala, añadió, permanecen a tiempo completo mientras se utilizan esos espacios, y debe estar preparado no solo para asumir su tarea, sino también para establecer contacto con los organizadores y quienes los acompañan para saber lo que estos desean como clientes.

“Los trabajadores en Palacio tienen mucho sentido de pertenencia: cuando debemos organizar la Asamblea Nacional del Poder Popular, por ejemplo, sabemos a la hora que llegamos, pero nunca cuando nos vamos. Nos enfocamos en que quienes solicitan nuestros servicios se lleven la mejor experiencia”, acotó.  

Por este sentido de entrega a su labor, subrayó, a veces no hay tiempo para el descanso; cuando aparecen actividades importantes de último momento, automáticamente se moviliza un grupo de trabajadores imprescindibles para organizarlos, no importa si es fin de semana o cualquier horario.

 “Con frecuencia finaliza un evento y ya estamos comenzando el otro, nos hemos acostumbrado a eso”, consideró.

De los  virtuales, su especialidad, aseguró que han adquirido cultura y experiencia, pues cuentan con la infraestructura y recursos para desarrollarlos en pos de una calidad máxima.

Palacio es el principal organizador de eventos en Cuba, y eso lo ganó con el trabajo duro y la vocación de servicio de su colectivo, su mayor fortaleza.

No en vano la institución integra la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones, la Federación de Entidades Organizadoras de Congresos y Afines de América Latina, la Unión Internacional de Ferias, la Asociación Internacional de Ferias de América y la Asociación Internacional de Palacios de Congresos.

Palacio es Cuba

A pesar de su corto tiempo de dirección en el Palacio de Convenciones, Jorge Luis Limonta Hunter es consciente de la misión que representa llevar la tutela de un sitio como ese.

“Desde su apertura en 1979, la capacidad y el nivel organizativo que ha logrado Palacio, junto a la infraestructura tecnológica que lo acompaña, permite mantener en el tiempo el reconocimiento hacia las labores de planificación y ejecución que en él se realizan”, precisó.

En estos dos meses de trabajo en ese coloso habanero, Limonta Hunter se ha propuesto dar continuidad a la obra de sus antecesores y, sobre todo, cumplir el propósito inicial con que lo concibió el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Los trabajadores de Palco están preparados desde el punto de vista profesional y técnico, con sentido de pertenencia y estabilidad en sus instalaciones, lo cual permite enfrentar con creatividad cada reto”, indicó.

Limonta Hunter asegura que Palacio es Cuba y dirigirlo representa un orgullo, pues es parte de la Revolución, y trabajar allí resulta un gusto, a pesar del nivel de consagración que requiere.

Cada actividad organizada en el centro y sus resultados, consideró, son reflejo del país. Por eso no cesan en la búsqueda de la excelencia y la perfección. .

"Al ser un espacio tan activo, se requiere de estudio y actualización respecto a las nuevas tendencias mundiales para organización de ferias, simposios y congresos, entre otros tipos de encuentros”, apuntó.

Detalló que el Palacio de Convenciones cuenta con más de 315 trabajadores, y los de mayor experiencia transmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones.

"Que las principales autoridades del país y otros prestigiosos visitantes internacionales empleen este espacio para tomar importantes decisiones es un privilegio, y me obliga, como directivo, a incrementar mi preparación y crear las condiciones para un ambiente más favorable”, añadió.

En Palacio cada cual tiene la posibilidad de dar su criterio, luego se toma la decisión que creemos la mejor para todos y la ponemos en marcha, y esa es la clave de su éxito durante tantos años”, manifestó.

Aunque sea grande la satisfacción por la obra bien hecha, Limonta Hunter y su equipo no se conforman, sino que analizan cuánto puede mejorarse y qué problemas deben erradicar para el futuro inmediato.

Siempre se puede hacer más cuando se trata de alcanzar la excelencia en los servicios, pensamos y trabajamos en función de nuestros clientes”, concluyó. (Redacción digital. Con información de la ACN)

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