Elecciones municipales en Cuba: los encantos de la primera equis (+ fotos y audio)

Ellos eran de los que en la infancia saboreaban verse vestidos de uniforme, diciendo un «¡Votó» a todo pulmón cuando los mayores del barrio depositaban el sufragio en aquellas cajas de cartón o de madera.

Disfrutaban cuidar las urnas turnándose cada una hora, corretear en el patio de la escuela, reírse por el cuento de algún elector trasnochado y saberse mirados o mimados por sus vecinos más maduros.

Pero el peso del tiempo lo cambia todo, trastoca la inocencia en conciencia. Ahora, después de haber cumplido los 16 años, participan en sus primeras elecciones municipales del Poder Popular (este 27 de noviembre) como votantes activos.

La granmense Melanie Gainza Domínguez y la espirituana Haila Aleida García Leiva son totalmente "principiantes", pues no habían llegado a esa edad cuando en septiembre se efectuó la consulta popular para aprobar el nuevo Código de las Familias.

En tanto, el matancero José Enrique de la Cruz Pérez y la holguinera Litza Elena González Desdín sí participaron en ese proceso, pero son "nuevos" eligiendo al delegado o delegada de circunscripción.

Los cuatro tienen muchas expectativas para este día de inicios. Y creen que los más de 22 mil 200 jóvenes cubanos que ejercerán su derecho al voto por primera vez deben "ponerles asunto" a estas elecciones.

Un momento diferente

Melanie es una amante empedernida de la Física, al punto de ser medallista en el concurso nacional de esa asignatura. Sueña graduarse en Física Nuclear y aportar al desarrollo del país.

Hoy sonríe al recordar los tiempos en que cuidaba las urnas en su Bayamo natal. Le gustaba porque se sentía «responsable de algo importante», aunque no entendía la trascendencia de ese suceso.
"Este momento es diferente, puedo votar por la persona que quiero que me represente", dice esta estudiante del instituto preuniversitario urbano Mártires de Girón.
Votar por primera vez significa para ella comprender que su opinión es tenida en cuenta. «Saber que estoy participando es muy bonito», comenta esta muchacha que acaba de vencer el décimo grado.

Y añade que escoger al delegado o delegada de circunscripción no debe verse como un paso formal, pues esa persona "nos representa en la asamblea municipal", además de atender "las sugerencias e inquietudes de la población".

Pese a eso, considera que hay jóvenes desconectados de ese proceso y otros que no ven su importancia. 
"Hacen falta más charlas en las escuelas, más explicaciones y debates, informaciones atractivas en los medios de comunicación y en las redes sociales, que son muy seguidas por los de mi edad", expone.
Motor del país

Haila anhela estudiar Periodismo. Desde pequeña, ha estado vinculada a programas radiales y televisivos, de modo que le gusta «todo lo que pasa en el interior de estos».
La espirituana Haila Aleida García Leiva considera una fortaleza que las propuestas de los
 nominados a delegados nazcan en los propios barrios. Foto: Lisandra Gómez.
"Soy bastante tranquila, pero me encanta ayudar, por lo que casi nunca estoy quieta", refiere esta alumna del preuniversitario espirituano Honorato del Castillo e integrante del Secretariado provincial de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.
Ella es secretaria de actas en su CDR, en el vecindario de Olivos I, el mismo sitio donde participó, con entusiasmo, en la reunión de nominación de candidatos.
Tengo muchas expectativas para estas elecciones porque será la primera vez que podré votar por un candidato de mi comunidad, expresa.
Y añade que su voto "formará parte del que dará la juventud cubana, eso tiene un valor inmenso pues mi generación es el motor de este país".

Haila admite que "hay mucho por hacer en el trabajo político-ideológico con los jóvenes, muchas veces la falta de comunicación hace que no nos sintamos interesados por ser protagonistas de los hechos. Se necesita buscar las vías para motivarnos".

El voto por un vecino


Litza Elena González Desdín y José Enrique de la Cruz Pérez participaron como votantes en el referendo popular por el Código de las Familias; pero ahora lo harán en sus lugares de residencia por una persona, por un vecino conocido. Fotos: Raciel Guanche Ledesma.

(Redacción digital. Con información de Juventud Rebelde. Fotos de este medio y PL)



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