Fidel Castro en el recuerdo de un maestro bailarín cubano (+ fotos y video)

La impronta de Fidel Castro, Comandante en Jefe de la Revolución cubana, traza el rumbo esta isla del Caribe e irradia ejemplo hacia disímiles naciones.

Esa es una realidad irrefutable que ha trascendido el tiempo, alcanzando a más de una generación, y los artistas cubanos son de los privilegiados a partir del vínculo del líder revolucionario con quienes se desempeñan en las diferentes esferas de la creación artística y literaria.

Johannes García, maestro de bailarines, es uno de los distinguidos con el reconocimiento de Fidel, en más de una oportunidad.

El director de la Compañía Folclórica JJ recuerda, por estos días, el vínculo del Comandante en Jefe con el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, institución a la que Johannes ligó su vida desde 1964.

"(…) Nosotros fuimos embajadores, verdaderos, de la cultura cubana en el exterior, y tuvimos el privilegio de ser la única compañía de danza a la que Fidel despidió en el aeropuerto, cuando salimos por primera vez.

“Cada vez que él visitaba algún país, lo acompañábamos. Íbamos antes o después, pero siempre estábamos con él.

“Esas son cosas que me llenan de orgullo, y nos hace agradecerle mucho más.

“Fidel estuvo muy apegado a las artes escénicas y apoyó todo lo que esta manifestación hizo."

Con estas palabras comenzó un corto recorrido, que desde sus recuerdos trajo el también Premio Nacional de Danza 2020.

"(…) los de mi generación tenemos que estar tres veces más agradecidos a ese hombre, primero porque el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba no existía antes del triunfo de la Revolución, surgió después y en un momento especial.

“Siempre el líder estuvo muy cerca de nuestra compañía, y no solo durante los primeros años; él nos acompañó en más de una oportunidad en los espectáculos que protagonizamos y en muchas de las temporadas de teatro..."

Pero no solo a la relación con la emblemática agrupación músico--danzaria hizo referencia el bailarín, coreógrafo y maestro.

"...recuerdo las últimas marchas grandes que se hicieron en la Tribuna Antimperialista, la agrupación que dirijo (JJ) fue la primera en presentarse en escenario de ese lugar, y allí estaba él.

“No puedo olvidar que fueron dos coreografías las que habíamos preparado para la ocasión: una para el inicio (rumba) y otra para el cierre (son).

“Aún recuerdo que, en medio de la última, Fidel llamó para pedir que se repitiera la primera, eso provocó un alboroto inmenso, porque no era lo que teníamos preparado.

“Enseguida me localizaron, eso exigía virar lo que estaba en escena, y repetir lo que ya se había presentado, eran dos obras que no tenía nada que ver.

“Se trataba de ‘convertir’ ese son en rumba, y además con alegorías al machete como elemento que identifica a los mambises.

“Después de hablar con él, telefónicamente, nada impidió que se materializará su idea..."


Otros momentos de especial significación para el pueblo cubano fueron rememorados por el talentoso habanero.

"...cuando la batalla que libramos por el regreso del niño Elián González, con JJ montamos una obra danzaria en la que involucrados la décima como expresión literaria.

“Uno de nuestros integrantes es muy buen repentista, y para esa oportunidad fue una improvisación relacionada con el suceso, apoyando a la danza y combinada con imágenes relacionadas con la Protestade Baraguá y la carga al machete.

“Esa fue una de las más emotivas presentaciones que hemos tenido en la agrupación. Cuando sonaron nuestros tambores; aún sin comenzar el espectáculo, ya el Comandante estaba de pie y aplaudiendo, algo que no dejó de hacer hasta nuestra retirada.

“Debo reconocer que esa fue una excelente oportunidad para nosotros, nos abrió las puertas del Consejo Nacional de Artes Escénicas, ya que hasta entonces pertenecíamos al Turismo, por dificultades con el presupuesto de la entidad cultural.”

En conversación con el entonces ministro de Cultura (Abel Prieto), el jefe de la Revolución le comentó: ‘...no me dijiste que todo lo que es bueno, brilla y vale está en el Ministerio de Cultura, esa gente son de Turismo...’. Después de eso todo cambió.

“En ese momento, se autorizó la entrada al sector artístico de varias compañías danzarias que estaban fuera. Lizt Alfonso, Tony Menéndez y Banrrarrá, son sólo algunas.

“Todo, gracias a la visión del Comandante…"

De esa misma percepción de futuro que desde 1960 comenzó a ubicar el arte en su justo lugar, surgió lo que el maestro Johannes llamó cerrar el ciclo del sistema de enseñanza.

"...eso es algo de lo que no se habla mucho. Ahí nació la iniciativa de que cada provincia del país tuviera una agrupación folclórica.

Esta labor se le encomendó, por supuesto, al Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, y fue la primera bailarina y maestra Silvina Fabars quien recorrió la isla y estructuró todos los formatos danzarios que en Cuba defienden y popularizar las expresiones de la música y la danza folclóricas cubanas..."

Este viaje a través de la memoria de uno de los más importantes bailarines cubanos, demuestra un ciclo de la danza folclórica en Cuba, iniciado con el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba y cerrado con la formación de agrupaciones de similar propósito, creadas por sus artistas y siempre con el acompañamiento del líder histórico de la Revolución cubana. (Digna Rosa Pérez Morejón. Fotos de Granma y Trabajadores)



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