Como parte del proceso investigativo resultante de los hechos acaecidos el pasado 28 de octubre de 2022, en el que colisionó una lancha procedente de los Estados Unidos y una unidad de superficie de Tropas Guardafronteras, se dieron a conocer nuevos detalles de la pesquisa realizada y se determinó que “no hubo acciones invasivas ni agresivas contra la lancha infractora”.
¿Qué arrojó la pesquisa?
El directivo recordó que, como consecuencia del hecho ocurrido al norte de Bahía Honda, fallecieron siete personas, entre ellos una niña. “Se trató de una operación de tráfico de personas organizada desde los Estados Unidos por personas sancionadas en nuestro territorio. Se identificaron dos lancheros. Uno se encuentra detenido y el otro falleció”.
Al relatar los sucesos, Álvarez Valle dijo que el día 27 de octubre un grupo de personas se reunieron próximas a la costa para abordar la embarcación en una zona apartada, inhóspita. “Actuaron de manera sigilosa para esperar el arribo de la embarcación que se pospuso para el día 28, pues esta presentó problemas en los motores. El embarque se produjo cerca de las 8:30 p.m. de ese mismo día”.
Apuntó, asimismo, que la embarcación había sufrido cambios estructurales, pues esta solo tenía una capacidad de diseño para seis personas y se le realizaron transformaciones buscando mayor capacidad. “Dichas acciones repercuten en la seguridad de navegación en aguas profundas”.
“A unos 150 metros de las costas de Bahía Honda, en una noche oscura de luna nueva y con marejadas de 0.5 a 1.5 metros de altura se produce el encuentro de los guardafronteras con la lancha. El lanchero, al verlos, prende los motores y de manera violenta gira delante de la embarcación. El bote llevaba a bordo 26 personas y 13 tanques de combustible de 15 galones en la zona del camarote”, apuntó.
En el programa televisivo se detalló también que al ser vistos por la guardia guardafrontera, esta alumbró a la lancha infractora como parte de la identificación de los medios navales, según está estipulado en las normas internacionales.
“El lanchero le grita a todos los que vienen a bordo: ‘Viene la Griffin’, da un giro brusco para evadir al guardafrontera y se produce un golpe que los testigos refieren como un golpe de motor. Luego de esto, los guardafronteras se colocan en la línea izquierda de navegación como está establecido. Más adelante se conocería que ese impacto había sido contra el fondo marino”.
A unas 1.8 millas de la costa, la lancha infractora realizó un giro brusco a la izquierda hacia la dirección donde venían los guardafronteras, dijo el segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del MININT.
Según los especialistas, los procedimientos que empleó la tripulación de las tropas guardafronteras estuvo encaminado a evitar el golpe con la otra. “El giro, junto al peso de las personas, los tanques de combustibles y el movimiento de contrapeso provocan que la lancha se escora a la izquierda”.
“No hubo acciones invasivas ni agresivas contra la lancha infractora, esta solo venía acompañando”, acentuó Álvarez Valle.
Añadió que para realizar esta investigación se creó un equipo especializado como establece la Ley de Proceso Penal, con el apoyo de peritos de experiencia en otras ramas como especialistas del Ministerio del Transporte, y de Seguridad Marítima.
La lancha
Entre tanto, el teniente coronel Libán Rodríguez Hernández, primer perito de la Unidad de Enfrentamiento de la Dirección General de Investigación Criminal del Minint ahondó en las condiciones de la lancha infractora, así como el momento de la colisión.
Al referirse al medio de transporte usado para la operación de tráfico de personas, dijo que se trataba de una lancha modelo Concorde, fabricada en el año 1989 con matrícula FL1768RS con un motor intraborda de gasolina de longitud de 7.90 metros.
“Originalmente, esa lancha estaba destinada a la transportación de solo seis personas, de ellas cuatro irían en la zona próxima a la popa en un asiento corrido y las otras dos en asientos independientes”.
Entre las modificaciones que se le realizaron al medio está el desmontaje de la cubierta original, construyéndose otra por debajo de la línea de flotación. “Esto debilita la estructura original, pues se hizo sin cálculo previo”, apuntó Rodríguez Hernández.
Igualmente se informó que se le hizo una extensión del balcón de popa. “Se le retira el motor intraborda y se le colocan dos extrabordas. El original tenía 310 caballos de fuerza, mientras que los dos nuevos eran de 275 cada uno, aumentando así la potencia de la pequeña nave”.
¿Qué indica la evidencia sobre el impacto?
La investigación pericial revela una sola huella en la que se refleja el daño en la zona de babor de la lancha (lado izquierdo).
“El golpe fue capaz de vencer la resistencia de la fibra de vidrio de la lancha. La grieta tiene unos 15 cm. La zona y el tamaño del daño confirman que se trató de evitar el impacto y, aunque la nave guardafrontera detuvo su movimiento, se trata de un ambiente acuoso donde se mantiene la velocidad. De haber ocurrido el impacto con un ángulo de 90 grados, no hubiese quedado grita porque el daño iba a ser total.
En el barco guardafrontera se aprecian huellas con pérdidas del color del material exterior. No se aprecian huellas volumétricas o de deformación”.
Por otro lado, la pesquisa arrojó que el motor de la derecha estaba más arriba, y que sus hélices denotan “huellas lineales de manera paralela como rozaduras.
Esto sucedió porque la zona donde se produce el incidente es baja y al aumentar la carga se incrementa el calado. Como consecuencia sube la proa y el motor roza con el fondo marino arenoso y rocoso. El motor se resiente, la embarcación hace un giro hacia la izquierda, ocurre un desgobierno y luego el impacto”. (Cubadebate)