Cuando el estudiante de la Facultad de Historia y Filosofía de la Universidad de La Habana Víctor Oliva Vasallo preguntó qué pueden hacer jóvenes universitarios ante las problemáticas relacionadas con los cuidados, en el encuentro Los cuidados en la agenda de las ciencias sociales y el activismo feminista en Cuba, el auditorio del anfiteatro Varona resplandeció: su juventud pudiera representar un impulso nuevo hacia nuevos avances.
Sergio Cabrera, coordinador general del Proyecto Palomas. Casa de audiovisuales para el activismo social, respondió: hay acciones que no llevan financiamiento ni recursos, hacer un sondeo algunas cuadras a la redonda y ver cuántas personas necesitan un acompañamiento o, sencillamente, alguien con quien hablar.
Hacia el estudiantado universitario y las juventudes estuvo dirigido, fundamentalmente, este encuentro organizado por la Red de Estudios sobre cuidados, Palomas y la Fundación Friedrich Ebert, y al que se sumaron representantes de los ministerios de Comercio Exterior y de Trabajo y Seguridad Social –y su proyecto de trabajo no remunerado-, especialistas de los centros de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, Nacional de Educación Sexual, de Estudios de la Mujer, profesores de la Universidad de La Habana, proyectos comunitarios, entre otros.
El programa incluyó la proyección del documental Ellas…sus cuidados y cuidadoras, dirigido por Lizette Vila, fundadora y directora de Palomas. Magela Romero Almodóvar, coordinadora de la red, comentó acerca de cómo desde los documentales se puede hacer incidencia política y cómo su presentación “en algunos ministerios y a algunas personas decisoras ha movido también sensibilidades y ha conectado con el diseño de programas y proyectos que también van en beneficio de personas cuidadoras”.
Según Romero, la actividad fue pensada en el marco de las jornadas para la prevención y atención a la violencia de género, “jornadas que buscan visibilizar una problemática que es universal y que también en nuestro país tiene una incidencia importante, asociada con esta división sexual del trabajo, que impone mecanismos violentos, que expropian a las mujeres de tiempo, expropian a las mujeres de muchísimas posibilidades de realización y bienestar”.
El próximo día 10 de diciembre, agregó, cierra esta jornada con el Día Internacional de los Derechos Humanos y “justamente el tema está posicionándose en la agenda internacional como un asunto de derecho y es algo que también nos gusta compartir, porque estamos hablando de algo que es trascendental”.
“Sin los cuidados no puede haber modelo de desarrollo, sin los cuidados no hay vida, sin los cuidados no hay sostenibilidad y son un derecho y un deber ciudadano y en ese sentido cada persona, sin distinción de su sexo, sin distinción de su edad, sin distinción de su procedencia social, territorio, color de la piel, religión, tiene el derecho de ser cuidada, tiene el derecho de cuidar la vida y tiene derecho también de su propio autocuidado”, enfatizó Romero.
Según explicó Vila, el audiovisual se inició en 2019 y se concluyó en 2021 y su estreno no pudo ser como es habitual, en el cine, debido a la pandemia. “Era el deber que teníamos de denunciar toda una serie de situaciones que estaban pasando, específicamente, las mujeres. Las mujeres somos las que más estamos en la labores de cuidados, los hombres cada vez se alistan más, pero todavía son menos”.
El documental, destacó, como toda la obra de Palomas, se basa en historias de vida, “que son las que hacen las historias de una nación y por eso están esas mujeres detrás de los cuidados, siempre está escondida una mujer” y “siguen siendo invisibles, independientemente de toda la labor que están haciendo desde la red, desde las instituciones, de los ministerios, todavía queda mucho camino”.
Ellas…sus cuidados y cuidadoras se acerca a las realidades de siete mujeres y un hombre –grupo escogido entre 74 posibles historias-, desde la interseccionalidad: color de la piel, origen, situación de discapacidad.
¿Cuántas investigaciones hay ahí que no se ven?, tesis que están engavetadas, investigaciones que no hay tiempo para leerlas. Sin embargo, un audiovisual de este tipo nos llega a la fibra, antes que leer 10 investigaciones, dijo Danay Díaz, profesora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), quien consideró que Palomas tiene esa sensibilidad que tratan de introducir en el proceso formativo y de sensibilización con audiovisuales, una canción o un videoclip porque “el arte también hace llegar de muchas maneras esos resultados científicos”.
Basada en las situaciones del documental, que refleja, por ejemplo, las dificultades para encontrarles empleo a personas en situaciones de discapacidad, consideró que su inserción laboral es fundamental, no solamente para ellas, sino también para las familias, que generalmente tienen gasto social y económico más alto y que demandan que al menos una persona tenga que dejar de trabajar para dedicarse al cuidado.
En el encuentro se enfatizó también en que el cuidado no es solamente para personas de la tercera edad, ni con discapacidad, pues en ocasiones estudiantes tienen que abandonar sus carreras por tener que cuidar a sus madres, aun jóvenes, o ser madres solteras, o porque han tenido un accidente. Igualmente, se exhortó a seguir estudiando estos temas, sensibilizando y aportando con investigaciones y trabajos de campo.
En el taller también expuso su experiencia el Proyecto Comunitario Luz de Vida, de Plaza de la Revolución, que brinda asistencia y ayuda a personas en situación de discapacidad, con las contribuciones de sus integrantes.
Reconocimiento a la red
En la jornada, el Centro de Estudios de la Mujer, que celebró recientemente su aniversario 25, ha dedicado esos años al estudio de los temas vinculados con la condición y posición de las mujeres cubanas, así como cuáles son aquellos estereotipos, normas y valores presentes todavía en la sociedad cubana, que limitan avanzar en la eliminación de las brechas de género.
A propósito de esa fecha, destacó Yudith Ferreiro Fuentes, directora del centro, se reconoció a un grupo de instituciones, grupos académicos y personalidades. “En esta última etapa han sido muy importantes las alianzas que hemos logrado con la Red de Cuidados, porque uno de los temas que hemos abordado y profundizado desde las investigaciones es en ese uso del tiempo que hacemos hombres y mujeres y cómo a través de ese uso se van generando inequidades”.
Todo ello “ha sido muy importante desde el punto de vista teórico y en introducir nuevas prácticas en los procesos de sensibilización a cuidadoras y decisores, en las cuales nos hemos acompañado mutuamente, en función de lograr visibilizar este tema, porque estamos hablando del cuidado de la vida”, destacó. (Tribuna de La Habana)