El 15 de enero de 1960, el Comandante en Jefe Fidel Castro avizoró que la patria contaría con brillantes hombres y mujeres que acumularían conocimientos para emplearlos en beneficio del pueblo.
Su visión fue muy temprana, poco después del triunfo de la Revolución y cuando aún no había comenzado la Campaña de Alfabetización.
Aquella clarinada ocurrió en un discurso que pronunció en el acto por el XX Aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba, en el paraninfo de la antigua Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, sucesora de la actual.
En 1990, se instituyó el Día de la Ciencia Cubana, precísamente para evocar tan premonitorias palabras del líder histórico de la Revolución.
De las realizaciones de los trabajadores de la ciencia en todos estos años, y particularmente en los más recientes, se habló mucho este fin de semana, a propósito de celebrarse el acto central por la efeméride.
La cita aconteció en Sancti Spíritus, una provincia pequeña, pero reveladora de que la aplicación del Sistema de gestión de gobierno no solo se concentra en la capital, la de mayores recursos de todo tipo.
Un ejemplo elocuente de ello es que el Fondo Financiero para la Ciencia y la Innovación empleó 249 millones de pesos en 75 proyectos de alta prioridad para Cuba, informaron especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Las inversiones en ese sentido aportan soluciones metodológicas y tecnológicas para la producción de medicamentos, industria química y del níquel, según la fuente en un resumen sobre el desempeño en 2022 del sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Figuran también en ese grupo la caña de azúcar y sus derivados y el sector agroalimentario, y experimentaron avances el desarrollo, escalado y producción de las vacunas cubanas Soberana y Abdala, contra la COVID-19.
Otro tanto ocurrió con las nuevas tecnologías y metodologías para la histocompatibilidad del trasplante en el país y la introducción de las técnicas de cirugía mínimamente invasivas en el tratamiento de cáncer en el recto.
Sobresalen, además, el sistema de extracción magnética de la nanotecnología del PCR para diagnosticar la infección por SARS-COV-2 (el virus que causa la COVID-19), el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos, herramienta para la transparencia de la investigación clínica.
Se destacan, igualmente, las nuevas proyecciones para los grupos electrógenos operados por la Unión Eléctrica y el Sistema Integrado de Comercio Electrónico.
De manera satisfactoria concluyeron el año pasado el proyecto financiado por el Centro-Red de Tecnologías Climáticas, de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, con vistas al desarrollo de un modelo de economía circular en el país.
También se dieron los últimos toques al proyecto del Aula Virtual del CITMA, que constituye una plataforma para incentivar los procesos de capacitación en los temas relacionados con la ciencia, la tecnología y la innovación y con amplias posibilidades de trabajo.
En una síntesis sobre resultados de gestión en 2022, sobresale el Sistema de Programas y Proyectos que incentiva a los investigadores mediante remuneración por su participación y aportes. (Redacción digital. Con información de la ACN)